RÍO DE JANEIRO.- Una jueza decidió hoy que el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 debe acometer obras de reparación en el Maracaná para devolver el mítico estadio tal y como lo recibió de sus gestores.
La sentencia de la jueza cuarta de Hacienda Pública de Río de Janeiro, Maria Paula Gouveira Galhardo, da un plazo de 30 días al Comité Río 2016 para realizar las reparaciones necesarias para que el Maracaná vuelva a operar normalmente y establece una multa de 100,000 reales (unos 32,258 dólares) por cada día en que se demore en ejecutar las obras.
Con su sentencia, la jueza dio la razón a la gobernación de Río de Janeiro, que presentó una demanda en la que pidió que tanto el estadio Maracaná como el pabellón deportivo Maracanazinho fuesen devueltos en las condiciones en que estaban antes de los Juegos Olímpicos.
El Maracaná, el mayor templo del fútbol brasileño, albergó las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos, así como la final del torneo de fútbol, en la que Brasil se colgó la medalla de oro por primera vez en su historia.
El Maracanazinho fue la sede de las competiciones de voleibol masculino y femenino en los pasados Juegos Olímpicos.
El Comité Organizador Río 2016 pidió autorización para utilizar durante nueve meses ambas instalaciones, actualmente gestionadas por un concesionario privado, pero tardó algunas semanas más de lo previsto en devolverlas a sus gestores y las entregó con algunos problemas, como bloqueos de corredores internos y cientos de sillas rotas, así como con deudas por el atraso en el pago de los servicios.
La jueza, sin embargo, no aceptó la petición de la gobernación de Río de Janeiro de que el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos también pagase las cuentas atrasadas de agua y luz por considerar que no hay pruebas de que se refieran a servicios usados por los organizadores del evento.
El director de comunicaciones del Comité Organizador Río 2016, Mario Andrada, admitió que las reparaciones exigidas por la Justicia estaban previstas en el contrato de cesión de los estadios y que, por lo tanto, la decisión judicial será cumplida.
Andrada calcula en 500,000 reales (unos 161,290 dólares) el costo de las obras necesarias.
Una sentencia judicial anterior había obligado a la empresa Odebrecht, concesionaria del Maracaná, a reasumir la gestión y los costos del estadio.
Odebrecht se negaba a recibir el estadio por considerar que los organizadores de los Juegos Olímpicos lo habían devuelto sin condiciones de uso, pero la Justicia determinó que la empresa reasumiese la gestión mientras decidía quién asumiría la responsabilidad de las obras de reparación.
Estadio de Maracaná olvidado y convertido en un fantasma de lo que fue
En medio de la disputa judicial, el club Flamengo informó esta semana de que recibió autorización para usar el Maracaná para el partido del miércoles en el que recibirá al San Lorenzo argentino en la Copa Libertadores.
Será la primera vez que el famoso estadio será usado desde noviembre del año pasado, cuando el Flamengo se enfrentó al Santos en la penúltima jornada del Campeonato Brasileño.
Desde entonces, el Maracaná estaba prácticamente abandonado, lo que quedó en evidencia a comienzos de este año, cuando se conoció que había sido víctima de ladrones.
Imágenes aéreas también mostraron el césped completamente abandonado, mientras que la Justicia ordenó cortar la luz del estadio por impago.