La conducta de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, expone su gran inmadurez ya que aún no acepta haber perdido las elecciones presidenciales del 2016, apuntó la psicoanalista Carmen González.
“Yo sustento que Keiko Fujimori es muy inmadura emocionalmente, porque los niños no ven el panorama. El niño cuando tiene un deseo y no se lo dan, éste patalea, le da rabia, ataca”, dijo en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
“Keiko es como una niña, como una princesa. Es como si dijera ‘perdí, no reconozco culpa y ahora fastidio’. Y estamos hablando de un país que espera años de años en la pobreza”, manifestó.
Se convirtió en Alberto Fujimori
La experta estimó que Keiko Fujimori, por ser la hija primogénita, se encontraba identificada con su padre, el exdictador Alberto Fujimori. Argumentó que ello la afectó gravemente por haber perdido las elecciones por segunda vez y modificó su conducta por completo.
“Ella es la primera hija […] la primogénita se identifica con el padre […] Cuando ella no ha podido procesar el duelo, ha tenido una transformación y se ha convertido en Alberto Fujimori”, comentó.
“Se convirtió, pero en Alberto Fujimori del noventa, no el de ahora que debe tener la experiencia de todo lo que ha perdido”, precisó.
No les importa nada
González Cueva anotó que el mismo comportamiento irresponsable e infantil se evidencia en la bancada de Fuerza Popular. Expresó que aquello era muy negativo para el país.
“Acá lo que pase en la sociedad a los fujimoristas no les interesa. No les interesa que se pare la industria, no les interesa nada. Los fujimoristas han perdido y no saben qué hacer”, sentenció.