El legislador Kenji Fujimori afirmó que su partido, Fuerza Popular (FP), buscó «tumbarse al presidente (Pedro Pablo Kuczynski) y convocar a nuevas elecciones», con el pedido de destitución del gobernante que se presentó y debatió en el Congreso en diciembre pasado.
El parlamentario rechazó, en una entrevista publicada hoy miércoles por el diario El Comercio, que la decisión de diez miembros de Fuerza Popular, que él encabezó, de abstenerse en esa votación haya implicado una negociación para que Pedro Pablo Kuczynski indulte a su padre, el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).
«Rechazo tajantemente cualquier insinuación de toma y daca por el indulto. Si alguien ha negociado algo es Fuerza Popular: la cabeza del presidente en bandeja de plata», remarcó.
Kenji Fujimori, quien mantiene un abierto enfrentamiento con los dirigentes de Fuerza Popular, que encabeza su hermana mayor, Keiko, agregó que la negociación de su partido contra Pedro Pablo Kuczynski se dio «con otras bancadas».
El Congreso debatió, y finalmente archivó el 21 de diciembre, un pedido de destitución presentado por la oposición contra Pedro Pablo Kuczynski tras conocerse los vínculos de una empresa del presidente con la constructora brasileña Odebrecht.
Tres días después, el 24 de diciembre, Pedro Pablo Kuczynski otorgó el indulto humanitario y derecho de gracia al exmandatario Fujimori, quien desde 2009 cumplía una condena a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad.
«Estoy eternamente agradecido con la decisión magnánima del presidente Kuczynski de otorgar el indulto a mi padre. Siempre he dicho que mi prioridad era luchar por la libertad del líder fundador Alberto Fujimori. Ahora, es trabajar en pro de la gobernabilidad», comentó hoy Kenji Fujimori al respecto.
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El parlamentario también enfatizó que antes de que se pueda dar una reconciliación al interior de Fuerza Popular «tiene que darse primero un proceso de reestructuración», que debe pasar por la retirada de los asesores principales de su hermana Keiko, Ana Vega y Pier Figari.
«Tiene que haber un replanteamiento de la estructura orgánica del partido. Hay que empoderar a las bases, tiene que retornar el voto universal. Un DNI, un voto», argumentó.
Kenji Fujimori también dijo que «tarde o temprano se va a tener que dar una conversación, primero en el ámbito familiar» con su hermana Keiko porque, según dijo, las diferencias políticas que tienen «se han llevado al plano familiar».
El legislador, quien cumple una suspensión de 120 días en Fuerza Popular defendió que al interior de su partido se debe permitir el debate y se quejó por estar siendo sometido a un nuevo proceso disciplinario por la decisión que tomó sobre el pedido de destitución de Pedro Pablo Kucyznski y sus opiniones en las redes sociales.
«Me están llevando a un nuevo proceso por expresar mis pensamientos en redes sociales. Ahora Fuerza Popular quiere controlar mi Twitter, mi Instagram. ¿Qué quieren? ¿Que les entregue mis claves? Esto no es Pyongyang», enfatizó.
A pesar de esto, el legislador remarcó que no piensa renunciar a su partido y advirtió que si deciden expulsarlo se va a «atrincherar dentro de la casa» partidaria.
EFE/Foto internet-medios