El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha inspeccionado los disparos de prueba realizados con una nueva lanzadera de cohetes de gran calibre, informaron hoy los medios nacionales, en plena etapa de tensión militar en la península de Corea.
El dirigente del régimen «juche» señaló que la nueva arma «potenciará la capacidad del Ejército Popular norcoreano para realizar precisos ataques sobre objetivos enemigos en la mitad sur de Corea«, según recoge la agencia estatal norcoreana (KCNA), que no precisó dónde ni cuándo tuvieron lugar las pruebas.
La KCNA añadió que el test de la nueva lanzadera múltiple de cohetes supone «el último paso» antes de su despliegue para el combate real.
Los medios oficiales de Pyongyang han difundido esta información el día después de que su Ejército Popular disparara cinco misiles de corto alcance al mar, el cuarto lanzamiento de este tipo en lo que va de mes, como respuesta a las sanciones de la ONU y las maniobras militares de Corea del Sur y Estados Unidos.
Corea del Norte ya había disparado misiles de corto alcance en dos ocasiones este mes, los días 3 y 10, y el pasado viernes lanzó dos misiles Rodong de alcance medio que despertaron una mayor alerta y generaron fuertes críticas de la comunidad internacional.
El nuevo lanzamiento del lunes se considera una violación de las resoluciones impuestas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que prohíben a Corea del Norte disparar misiles balísticos o desarrollar tecnología relacionada con estos proyectiles.
Al igual que los tres ensayos de misiles precedentes, el test realizado en la víspera se enmarca en la atmósfera de tensión que vive la península de Corea desde que Pyongyang llevara a cabo su cuarta prueba nuclear el 6 de enero y el 7 de febrero lanzara un cohete espacial con tecnología de misiles de largo alcance.
En respuesta a ambas acciones, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió a principios de este mes la resolución 2270, que ha endurecido las restricciones financieras y comerciales al país comunista con la intención de ahogar su economía y forzarlo a abandonar el desarrollo nuclear y de misiles.
El régimen norcoreano, por su parte, ha reaccionado con una intensificación de su retórica belicista y con diversas pruebas de armamento. EFE