BERLÍN/Alemania.- El excanciller alemán Helmut Kohl, fallecido el pasado junio, declaró como única heredera a su segunda esposa, Maike Kohl-Richter, y no a sus dos hijos, informa el semanario Der Spiegel.
En la declaración de la herencia, abierta el pasado 10 de agosto en un tribunal de Ludwigshafen (oeste), consta la viuda como única depositaria, de modo que a los hijos, Walter y Peter, solo les corresponde la parte legítima de la que no pueden ser desheredados.
Al margen de bienes materiales, el legado del excanciller, en el poder entre 1982 y 1998 y presidente de la Unión Cristianodemócrata (CDU) durante un cuarto de siglo, incluye las actas acumuladas por el político durante su larga gestión.
Kohl murió el pasado 16 de junio en su casa de Ludwigshafen (oeste de país), el lugar donde residió prácticamente toda su vida, primero con su esposa Hannelore, con quien estuvo casado 41 años, y tras la muerte de ésta, con Maike.
Hannelore Kohl se suicidó en el 2001, aquejada de una alergia a la luz solar que la mantenía alejada de la vida pública, a lo que siguió siete años después la segunda boda.
Walter y Peter Kohl, de 53 y 51 años, no mantenían contacto alguno con su padre desde el 2011 y se enteraron de su muerte por la radio.
Ambos hijos llevaban años culpando públicamente de la ruptura a la segunda esposa, a quien acusan de pretender controlar el legado político y humano de su padre.
Ninguno de los dos asistió a los funerales del político, consistentes en un acto de Estado en Estrasburgo (Francia) seguido de un desfile fúnebre por puntos emblemáticos de su región natal.
Por designio de la viuda, el patriarca conservador no fue enterrado en el panteón familiar de Ludwigshafen, junto a Hannelore, sino en la vecina ciudad de Espira.
EFE/Foto: elperiodico.com