«La Araña Negra»: Estrenan película sobre la vida del legendario Lev Yashin

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«El portero de mis sueños», la primera película sobre la vida del legendario arquero Lev Yashin, más conocido como «La Araña Negra», se estrena hoy en Moscú a falta de una semana para la entrega del nuevo trofeo de «France Football» que lleva el nombre del guardameta soviético.

«El portero es un jugador, no un tercer poste», aseguró Yashin al comienzo de su carrera, frase que resultaría premonitoria y supondría una revolución para el fútbol mundial.

La cinta, dirigida por Vasili Chiguinski, llega a los cines justo a tiempo, ya que el próximo lunes, 2 de diciembre, se conocerá al ganador de la primera edición del Trofeo Yashin en París, donde también será proyectada la película.

La viuda de Yashin, Valentina, dio el visto bueno al guión, que abarca desde 1943, cuando el pequeño Lev (León) trabajaba en una fábrica para contribuir a la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi, hasta 1990. año de su muerte.

«Yashin era un hombre entregado en cuerpo y alma al fútbol», explicó a Efe el director, quien recuerda que desde que un entrenador infantil, Vladímir Chícherov, le obligó a ponerse bajo los palos durante la guerra, nunca más abandonó la portería.

Aunque la película tiene mucho cuidado en mancillar la imagen del mito, no se limita sólo a las victorias -las primeras ligas con el Dinamo Moscú, la victoria en la primera Eurocopa (1960) y la concesión del Balón de Oro-, sino también a los fracasos.

De hecho, arranca con el gol que el portero rival le marcó en un partido entre el Dinamo y el Tractor disputado en 1949, y también recoge el fallo en una salida cometido en su debut en la liga soviética ante el Spartak Moscú, motivo por el que acabó con sus huesos en una pista de hielo.

Tuvo que hacer méritos como portero de hockey sobre hielo durante tres años para disfrutar de una segunda oportunidad como portero. La leyenda empezó cuando paró un penalti ante el Torpedo y después con el primer título de liga con el Dinamo (1954).

«Yashin era un hijo de la guerra. Pese a ser un deportista, fumaba desde niño. Y es que en la fábrica a los niños les daban de fumar para matar el hambre. Curiosamente, el tabaco acabó por matarle», explicó a Efe Alexandr Fokin, actor que interpreta al portero.

La película dedica especial atención a la victoria en la final de la Eurocopa ante Yugoslavia, donde Yashin llamó la atención del presidente del Real Madrid, Santiago Bernabeu, episodio que marcó el resto de su carrera.

«¡Ese chaval es un genio!», dijo Bernabeu, interpretado por el actor español Francisco Olmo, en las gradas del estadio.

Después viene el famoso encuentro. Yashin celebraba la victoria en el restaurante de la Torre Eiffel cuando entra en escena Bernabeu, que le entrega un papel en blanco al portero.

«Puede escribir cualquier suma», señaló y, en un intento de que aceptara la oferta, le dijo que era un futbolista «único» como los cuadros del museo de El Prado.

Yashin, según narra la película, le contestó que en su vida «sólo hay un equipo» y, de hecho, jugó toda su carrera con la camiseta del Dinamo, el equipo de los servicios secretos soviéticos.

https://youtu.be/HCrqdxd-zLQ

«Brindemos por el portero de mis sueños», sentenció Bernabeu, frase que da título a la película.

El momento más bajo de su carrera fue la Copa Mundial en 1962. La prensa soviética cargó las tintas sobre el portero -que encajó dos goles contra Chile- por orden, según la cinta, de un airado alto funcionario.

«No tuvo culpa en ninguno de los goles», exculpó al portero Chiguinski, quien recordó que Yashin sufrió entonces una conmoción cerebral que le habría impedido rendir al máximo.

Como consecuencia, Yashin fue víctima a su regreso de una dura campaña en su contra que incluyó pintadas, pedradas contra su casa, abucheos y gritos de «coladero» en los estadios.

Incluso tuvo que marcharse de la ciudad. Y según relata Chiguinski durante un tiempo sólo disputó los partidos de fuera de casa para calmar los ánimos de los aficionados.

Ironías del destino, fue un chileno, el seleccionador Fernando Riera, quien le sacó del pozo al convocarlo para el partido entre Inglaterra y la selección del resto del mundo para conmemorar los cien años del fútbol inglés.

Yashin, que entonces ya tenía 34 años, mantuvo la portería a cero, actuación que a la postre la convirtió en el primer y único portero que recibió el Balón de Oro (1963).

«El que más se le parece de los porteros actuales es Neuer. Utiliza los mismos recursos que Yashin», señala Fokin, al que entrenó el nieto de la «Araña Negra», Vasili Frolov, que también defendió la portería del Dinamo.

La película concluye con su partido de despedida. Estrellas del momento como Bobby Charlton, Eusebio o Gerd Muller viajaron a Moscú para el adiós del considerado mejor portero del siglo XX.

EFE/Ignacio Ortega

 

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