BERLÍN.- La Unión Cristianodemócrata (CDU), la formación de la canciller alemana, Angela Merkel, y el Partido Socialdemócrata (SPD) buscaron hoy superar sus diferencias en política fiscal, de cara a reeditar la gran coalición de gobierno.
De momento, hay consenso en que el futuro Ejecutivo tendrá un margen de maniobra de cerca de 45.000 millones de euros que pueden dedicarse en parte a rebajas fiscales y también a medidas de apoyo a las familias y a la construcción de vivienda.
El único punto en el que parece haber principio de acuerdo, según informaciones filtradas a medios de comunicación mientras las negociaciones se suceden a puerta cerrada, es la subida del monto de ingresos a partir del cual se paga la tarifa impositiva máxima del 42 %, de los actuales 54.000 euros anuales a 60.000 euros.
Sin embargo, el SPD quiere flanquear esa medida con un aumento de la tarifa impositiva máxima para los ingresos superiores a 76.000 euros anuales, lo que es rechazado por la CDU y su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU).
El llamado «impuesto para ricos», una tarifa adicional que actualmente está en el 45 % y que se paga a partir de ingresos de 250.000 euros al año, debería subir, según el deseo del SPD, al 48 por ciento, lo que también se topa con la resistencia de los conservadores.
Una de las promesas electorales del bloque que lidera Merkel durante la campaña fue que no habría alza de impuestos, con lo que resulta difícil que los conservadores cedan en esos puntos ante el SPD.
También hay diferencias ante el llamado suplemento de solidaridad, un impuesto creado inicialmente para financiar los costes de la reunificación de Alemania que la CDU/CSU quiere abolir por completo -en un proceso paulatino que terminaría en 2020- y que el SPD desea mantener para ingresos superiores a los 52.000 euros anuales.
No obstante, los observadores consideran que en este punto es posible un compromiso que implicaría empezar con la abolición del impuesto para los ingresos más bajos.
Junto a la política impositiva, los equipos negociadores también tienen diferencias en las pensiones, donde el SPD quiere introducir un mínimo para quienes han devengado ingresos bajos durante su vida laboral, y en las estrategias para ayudar a las familias.
Mientras que los conservadores plantean aumentar el subsidio por hijo de los actuales 192 euros a 227, los socialdemócratas consideran que ese subsidio debe variar en el futuro de forma inversamente proporcional a los ingresos de los padres, alcanzando los 393 euros por hijo en el caso de las familias de rentas más bajas.
La CDU/CSU, además, propone introducir una ayuda para comprar o construir vivienda de 1.200 euros por hijo, mientras que el SPD quiere un subsidio que varíe según el nivel de ingresos.
Tanto Merkel como el líder del SPD, Martin Schulz, han acordado que las negociaciones se celebren con discreción y la filtración de un posible acuerdo en materia de cambio climático por parte de un dirigente conservador suscitó hoy las críticas socialdemócratas.
Está previsto que la tanda de reuniones, que comenzaron el domingo pasado, concluyan el jueves y que sobre los puntos de acuerdo los partidos decidan si hay base para seguir negociando una gran coalición.
EFE