MADRID.- La izquierda española ajusta sus estrategias para las elecciones de noviembre y mientras los socialistas (PSOE) tratarán de buscar el voto de centro para conseguir una mayoría amplia, Podemos se reivindica como la izquierda e intentarán frenar la fuga de electores hacia un nuevo partido, creado por uno de sus fundadores.
El líder del PSOE y candidato a la reelección como presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió este viernes a los militantes de su partido que se centren en «lo importante» y se movilicen frente a las fuerzas que no pueden aspirar a gobernar.
Los socialistas, que mostraron un marcado perfil de izquierda para las elecciones del pasado mes de abril, frente al entendimiento que se estaba dando entre el centroderecha y la extrema derecha, ahora buscan el voto del electorado del centro, decepcionado con el giro a la derecha de los liberales de Ciudadanos, y aspiran a una mayoría amplia que les permita gobernar en solitario.
El PSOE ganó los comicios del 28 de abril pasado con 123 escaños de los 350 del Congreso, pero para gobernar necesitaba el apoyo de otros grupos y, aunque consideró como socio preferente a Podemos, no consiguieron un acuerdo para formar ejecutivo y hubo que convocar nuevas elecciones para el próximo 10 de noviembre.
Sánchez, durante su intervención hoy ante el comité federal del partido, máximo órgano de decisión entre los congresos, pidió «que no se pierda un minuto en reproches» y ofreció un proyecto progresista «en positivo, con los pies en el suelo» para ofrecer una alternativa a la parálisis y «certidumbre y estabilidad», con un gobierno progresista.
Respecto a sus rivales políticos a la derecha, el conservador Partido Popular (PP) y Ciudadanos, se preguntó qué proyecto de país pueden tener cuando son una «fuerza testimonial», con escasa representación, en dos regiones claves en España, el País Vasco y Cataluña, con fuertes tensiones nacionalistas.
Por su parte, Podemos, formación a la izquierda del PSOE, que se presentó a los anteriores comicios con unas expectativas muy altas y que aspiró a formar un gobierno de coalición con los socialistas, se presentan ahora disminuidos, ya que la aparición de otra formación en su mismo espectro, le amenaza con una fuga de electores.
Por eso, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, remarcó hoy ante la dirección de su partido el carácter de izquierda de esa formación, que nació en 2104 al amparo del movimiento de indignados por los recortes sociales tras la crisis económica, y recordó que no nació para «apuntalar el bipartidismo», que en España representaron hasta 2015 el PSOE y el PP.
Podemos se enfrenta a una posible sangría de votos, ante la aparición en la escena política de Más País, una formación creada bajo el liderazgo de Íñigo Errejón (foto), antaño amigo íntimo de Iglesias y cofundador de Podemos, y ahora contrario a las tesis de Iglesias y partidario de un entendimiento con el PSOE.
Pablo Iglesias, ante la dirección de su partido, mencionó hoy de forma expresa a Errejón para reseñar que sus adversarios no son los partidos «y mucho menos los progresistas», pero recordó que Podemos no nació «para apuntalar el bipartidismo ni asegurar el sueño plácido de los poderosos» sino para «buscar un nuevo orden de justicia social».
«Nuestro papel en la política no es dar estabilidad al poder, sino a la gente», reivindicó Iglesias, después de haber visto en los últimos días cómo dirigentes regionales de su partido lo abandonaban para unirse a Errejón, igual que han hecho otras formaciones regionales de izquierda que habían concurrido coaligadas con Podemos en las elecciones de abril.
La campaña comenzará el 1 de noviembre y durará solo ocho días, al ser repetición de comicios, pero todos los partidos tienen ya en marcha la maquinaria electoral para convencer a los votantes, que por primera vez podrán elegir entre seis partidos que se presentan a nivel nacional y con posibilidades que conseguir escaños, lo que puede provocar una gran fragmentación del voto.
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