BUDAPEST.- La situación de los medios de comunicación en Hungría sigue empeorando ante la presión, sobre todo económica, ejercida por el gobierno conservador nacionalista de Viktor Orbán, advirtió este miércoles un experto del Instituto Internacional de Prensa (IPI) en Budapest.
«Pese a ser miembro de la UE Hungría ha desmantelado sistemáticamente la libertad y el pluralismo de la prensa, de manera ‘inteligente’, a diferencia de lo sucedido en Turquía o Rusia, donde vemos periodistas encarcelados y violencia contra ellos», explicó Scott Griffen, subdirector del IPI, una red mundial de propietarios y editores de medios de comunicación.
Si bien en Hungría no se encarcela a periodistas, el país ha experimentado lo que Griffen llama una «deformación del mercado de prensa», donde los medios independientes se ven obligados a cerrar o trabajar bajo presión constante, según el experto, quien participó esta semana en una misión de varias organizaciones de libertad de prensa para determinar el estado de los medios de comunicación en el país centroeuropeo.
El ejecutivo de Orbán controla, directamente y a través de inversores leales, los medios de comunicación nacionales y la gran mayoría de los medios locales, aseguró el experto del IPI.
Por otra parte, el Gobierno también es criticado desde hace años por presionar a los medios independientes mediante su política de publicidad con la que premia sobre todo a los medios leales.
Ante la falta de ingresos el sector de los medios vive en Hungría «un importante daño del profesionalismo, con pérdidas de empleo e incluso con autocensura», advirtió Griffen.
Tras la redacción de una polémica ley de medios en 2011, Hungría se vio obligada a modificarla por presiones de la Comisión Europea (CE), que consideraba que limitaba la libertad de prensa.
«Ahora el gobierno dice que todo está bien, ya que la UE lo ha analizado y estuvo de acuerdo», mientras que la UE dice que la libertad de prensa no es una competencia comunitaria.
«Eso es técnicamente verdad, pero lo que sucede en Hungría es una deformación del mercado de prensa y la libertad de mercado es una de las bases de la UE», recordó el experto.
«En ese ámbito, la UE si tiene competencias, y le recomendaremos que sea más decidida» en su análisis sobre la situación en Hungría, enfatizó Griffen.
La misión que visitó Budapest está compuesta por las organizaciones «Artículo 19», «Comité para la Protección de los Periodistas», «Centro Europeo por la Libertad de Prensa», «Federación Europea de Periodistas», «Free Press Unlimited», «Reporteros sin Fronteras» y el IPI, y se espera que el lunes publiquen un comunicado sobre sus experiencias.
Las ONG se reunieron con periodistas húngaros y con representantes de la sociedad civil, además de mantener encuentros con representantes del Gobierno y del Ayuntamiento de Budapest.
Hungría ocupó en 2018 el puesto 73 de un total de 180 países en libertad de prensa, según Reporteros Sin Fronteras (RSF), mientras que según el laboratorio de ideas Freedom House en el país centroeuropeo la prensa solo es «parcialmente libre».
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