MADRID/España.- La moción de censura contra el presidente de Gobierno español, Mariano Rajoy, se debatirá el jueves, 31 de mayo, y el viernes, 1 de junio, según acordó hoy la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor.
Los socialistas presentaron el viernes pasado la moción con el propósito de regenerar la política española y acabar con el Ejecutivo de Rajoy, al que vinculan con la corrupción, y en caso de ser aprobada llevaría a la jefatura de Gobierno al líder del PSOE, Pedro Sánchez.
Para salir adelante, no obstante, la moción tiene que ser aprobada por 176 de los 350 diputados de la Cámara, una combinación difícil para el aspirante socialista, que cuenta con 84 diputados y precisaría del respaldo de otras fuerzas.
Fuentes cercanas a Sánchez confirmaron que el dirigente del PSOE ha convenido con Pastor celebrar el debate de la moción esos días y han considerado una «buena noticia» que esta semana se decida «si Rajoy es censurado o no».
La moción fue presentada al día siguiente de que la Audiencia Nacional publicara la sentencia del llamado «caso Gürtel«, una trama de pagos de empresarios a cargos del Partido Popular de Rajoy y en la que, además, se da por hecho que ese partido ha tenido durante años una contabilidad paralela basada en aportaciones opacas de hombres de negocios.
Sánchez, con sus 84 diputados, tiene garantizado el apoyo de Unidos Podemos (izquierda), con 71 y podría lograr el de pequeñas fuerzas nacionalistas e independentistas, lo que ya le ha valido fuertes críticas del PP.
Queda la incógnita de los liberales de Ciudadanos, que en principio descartan respaldar al moción de Sánchez e insisten en la convocatoria inmediata de elecciones.
Por su parte, los cinco diputados del PNV (nacionalistas vascos moderados), que la semana pasada respaldaron al gobierno de Rajoy en la votación parlamentaria de los Presupuestos, están a la espera de ver qué propone el candidato socialista.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, evitó hoy confirmar si apoyarán la moción de censura del PSOE, ya que, en su opinión, hay muchas «incógnitas», entre ellas «cuándo quiere (Sánchez) disolver» las Cámaras, «qué quiere arreglar» y «con quién lo quiere arreglar».
Esta es la cuarta moción de censura que se presenta en las cuatro décadas de la actual etapa democrática española y las otras tres precedentes fracasaron.
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