CIUDAD DE PANAMÁ.- El problema de la «inequidad en la distribución del ingreso» se genera «en el centro del mundo del trabajo«, no es un asunto tangencial, y tiene que ver con el respeto a las condiciones mínimas, afirmó hoy en Panamá el director general de la OIT, Guy Ryder.
En el marco del inicio de la 19 reunión cuatrianual de América de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Ryder reconoció que la preocupación por «la concentración de los ingresos, la falta de equidad» pasa por la falta de reconocimiento al esfuerzo de los trabajadores.
«América Latina sigue siendo la región más desigual en este mundo a pesar de los avances notables que se registraron, siempre pienso que es un error considerar que (esa circunstancia) afecta al mundo del trabajo, (pues) se genera en ese mundo, cuando abordamos derechos fundamentales en el trabajo».
En su encuentro con los periodistas del continente, el director general insistió en que «la desigualdad y concentración de ingresos y riqueza es un tema que tiene mucha vigencia en esta región más que nunca».
Para la OIT, cuando se habla en el tripartismo del salario mínimo «se ataca las raíces mismas del problema, es de mucha importancia en la construcción de instituciones del mercado del trabajo fuertes que permitan una mejor distribución de los ingresos, tenemos que valorar más el trabajo «, sentenció.
Ryder dijo que en la conferencia, que se prolongará hasta el próximo viernes con medio millar de participantes de 34 países del continente, se evaluará qué ha pasado en el mundo laboral en los últimos cuatro años, desde la anterior cita de Lima.
Reconoció que hay «incertidumbre» porque la región «después del 2014 entró en un ciclo de desaceleración económica, contracción y recuperación lenta, todo ha influido en el comportamiento del empleo».
Detalló que «el desempleo es importante, la tasa más baja se dio el 2014, cuando era del 6.1 por ciento» en promedio en la región (en toda América, aclaró), «desde entonces subió persistente a 8,1 por ciento en el 2017, la más alta en una década».
Ryder dijo que en el primer semestre del 2018, «el desempleo subió al 8,8 por ciento, pensábamos iba a detenerse la tendencia al alza, pero no, se espera que vaya a la baja en el segundo semestre, pero es poco probable que la tendencia negativa se revierta, es preocupante».
Añadió que otro desafío en América es la informalidad, que es problema global, complejo, heterogéneo, que demanda «soluciones creativas y políticas específicas para afrontarla porque llega al 53 por ciento de la población ocupada, incluyendo al sector primario, y afecta a unos 140 millones de personas en el continente.
Otro problema es el desempleo y la igualdad de genero «en donde se han registrado avances», pero a pesar de ello «la tasa desempleo de las mujeres es de 11 por ciento, por encima del 7.8 por ciento de los hombres, o sea 1.4 veces el de los hombres», explicó.
La buena noticia es que la participación femenina el 2017 alcanzó el 49.8 por ciento, con una tendencia a crecer en el mundo laboral, apuntó Ryder.
En cuanto al empleo juvenil, describió, «la prioridad es buscar trabajo para los jóvenes, me dicen los ministros; más de 18 por ciento es el promedio regional del desempleo juvenil, se estima que el 40 por ciento de los desocupados son jóvenes, la tasa de desocupación juvenil triplica la de los adultos y 6 de cada 10 jóvenes solo encuentra empleo en la informalidad».
EFE/Foto: CV