NACIONES UNIDAS.- Cuando el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, asumió el cargo en enero del 2007 los pedidos de fondos para las emergencias humanitarias mundiales ascendían a unos 4,000 millones de dólares anuales.
“Ahora necesitamos más de 20,000 millones de dólares”, subrayó en los últimos días, mientras más de 60 millones de personas estaban desplazadas dentro de sus propios países de origen o tuvieron que huir de ellos para convertirse en refugiados de la noche a la mañana.
Y aproximadamente 40 de los 193 Estados miembros de la ONU están envueltos en “crisis y violencia de alto nivel, mediano nivel y bajo nivel”, declaró Ban.
La ONU y varias de sus agencias siguen solicitando fondos con fines humanitarios con monótona regularidad, pero las respuestas son escasas.
Ban informó que algunos donantes redujeron sus fondos de 30 a 40 por ciento. “Esta es una situación comprensible. Pero no es un juego de suma cero”, destacó.
“La ayuda para el desarrollo y la ayuda humanitaria… debe haber un presupuesto adicional y dinero para esas personas. Eso es lo que he estado exhortando”, añadió.
La mayor solicitud de fondos es para Siria -por más de 3,200 millones de dólares para este año-, donde se libra una guerra civil que cumplirá cinco años en marzo y que causó más de 220,000 muertos, 7.6 millones de desplazados y casi cuatro millones de refugiados.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia pidió 2,800 millones de dólares para brindar asistencia a los cerca de 43 millones de niñas y niños refugiados en todo el mundo.
La Organización Mundial de la Salud pretende 76 millones de dólares para cubrir las emergencias sanitarias relacionadas con El Niño en Etiopía, Kenia, Lesoto, Papúa Nueva Guinea, Somalia, Tanzania y Uganda, siete países de alto riesgo donde el fenómeno climático provocó brotes de enfermedades y escasez de agua que afectan a unos 60 millones de personas.
Al mismo tiempo, el Programa Mundial de Alimentos solicita 41 millones para alimentar a cerca de 2.5 millones de personas que padecen hambre en República Centroafricana.
Este mes la ONU puso en marcha un plan por valor de 885 millones de dólares para cubrir las necesidades de 30,000 yemeníes que huyen de su país devastado por la guerra a la vecina Somalia.
En Siria, el gobierno y las fuerzas insurgentes bloquean el acceso humanitario en distintas partes del país, lo cual priva de alimentos y agua a cerca de 181,000 residentes en ciudades y pueblos sitiados, mientras que 4.5 millones de sirios viven en zonas “difíciles de alcanzar”.
En la asamblea anual del Foro Económico Mundial celebrada en Davos, Suiza, del 20 al 23 de este mes, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, manifestó que con el fin de crear una base de financiación más sólida y sostenible para los pedidos humanitarios de la ONU “estamos buscando compromisos de contribuciones regulares de al menos 10 naciones nuevas”.
Fuente: ipsnoticias.net