El ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, señaló este jueves que hay una opción para solucionar la problemática de los trabajadores del complejo metalúrgico de La Oroya.
Explicó que esta pasa por excluir el circuito de producción de cobre del proceso de venta de la planta, por su alto índice de contaminación.
Manuel Pulgar-Vidal consideró que la nueva administradora de la empresa, Profit, se debe concentrar en vender los circuitos de producción de plomo y zinc que disponen de una planta para tratar el dióxido de azufre (SO2) y convertirlo en ácido sulfúrico, según los estándares ambientales de 2001.
El ministro mencionó que las instalaciones de La Oroya tienen ferritas de zinc que se pueden comercializar, pero para ello se debe corregir una norma vinculada a Sunat.
“Se tiene que trabajar las ferritas para eliminar la traba y generar ingresos por unos años, mientras esas plantas se prenden y empiezan a generar rentabilidad; la de cobre se verá más adelante, es el problema, entonces sí hay una opción”, planteó Manuel Pulgar-Vidal.
El ministro atribuyó la alta contaminación que emite el centro metalúrgico a que el “circuito de cobre” emite SO2 muy por encima de los niveles permitidos, por no contar con una planta que lo trate, debido a que Doe Run, que ganó la privatización en 1997, jamás lo construyó.
“Es una instalación fruto de una privatización fallida, mal hecha, corrupta, yo diría que hasta delictiva, en manos de una compañía llamada Renco que no invirtió un centavo. Nos ha generado una maquinaria obsoleta, que cuando prende la chimenea emite tanto, que casi se vuela el promedio que podría emitir en cinco, seis o siete años. Esa es la realidad”, subrayó Manuel Pulgar-Vidal.
Foto Andina-Video TV Perú