MADRID.- Una de las series de grabados que Goya dedicó a la tauromaquia será subastada el 4 de abril en Londres por un precio de salida de entre 300,000 y 500,000 euros (de 320.082 a 533.470 dólares), anunció hoy Sotheby’s, que expondrá previamente, el 21 y 22 de marzo, en su sede madrileña las 33 imágenes.
La serie fue descubierta recientemente en la biblioteca francesa de Montigny y ha permanecido «inalterada» durante décadas, guardada «en un libro mayor del siglo XIX», explicó hoy la casa de subastas en un comunicado.
«Los grabados son ejemplares prácticamente impecables de la primera y única edición contemporánea, que fue ejecutada por Goya a partir de grandes placas de cobre en 1815-1816», agrega la nota.
Las piezas estuvieron «en la Corte de Madrid» tras su publicación hasta que fueron «trasladadas» al Castillo de Montigny en Francia, «donde permanecieron y prácticamente fueron olvidadas por las generaciones posteriores hasta su propietario original».
«Encontrar un conjunto completo de grabados taurinos de Goya con una procedencia histórica es un descubrimiento que sucede una vez en la vida», señala.
Los grabados fueron descubiertos cuando los propietarios sacaron «un anodino gran volumen», un libro mayor del XIX, de la parte posterior de una estantería de la biblioteca.
En el primer registro del libro encontraron 90 litografías firmadas por H. Bellangé y a continuación otra serie de grabados, monocromáticos, «con una cálida y oscura tinta sobre una fresca textura de papel hecho a mano».
«Debido a la calidad de los materiales, la frescura y a las perfectas condiciones de su técnica, fueron inmediatamente reconocibles como obras maestras de Goya».
El propietario original del lote era Anne Adrien Pierre de Montmorency Laval (1768-1837), marqués de Laval, que fue nombrado embajador en la Corte de Madrid.
Aunque libre de toda sospecha de colaboración con el régimen de Bonaparte, Goya había abandonado toda esperanza de publicar sus grabados sobre los horrores vividos durante la guerra y se dedicó a los orígenes, el desarrollo y situación del arte del toreo.
El lote de 33 pinturas que salen ahora a subasta se puso a la venta a finales de 1816, cuando el embajador francés llevaba dos años residiendo en Madrid.
Los grabados han permanecido intactos en el interior del álbum, ya que cada uno de ellos ha estado cuidadosamente colocado con toques de pegamento en las cuatro esquinas, proceso que parece haber sido llevado a cabo en la década de 1840, según Sotheby’s.