Chankillo, el flamante sitio arqueológico peruano reconocido como Patrimonio Mundial por la Unesco, recibirá apoyo de la Unión Europea para dar a conocer al mundo este tesoro de la humanidad, según indicó en una entrevista con Efe Nicolas Mezzalira, presidente de la European Union National Institutes for Culture (Eunic).
Mezzalira detalló que esta colaboración se enmarca dentro del Proyecto Cultural Europeo para el Bicentenario del Perú, una iniciativa que desde marzo del año pasado apoya con fondos de cooperación de la UE un total de 14 sitios arqueológicos y museos de la costa y el norte del país andino.
Uno de ellos es el complejo arqueoastronómico de Chankillo, una obra de ingeniería ancestral única en el mundo por dedicarse a la medición del calendario solar completo y que a fines de julio pasado fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco.
El objetivo de esta alianza, según detalló el presidente de la Eunic, es impulsar la habilitación turística del observatorio solar, que hasta la fecha no ha recibido ni un dólar del Estado peruano.
Con ello se pretende, además, conquistar la «descentralización» del turismo en Perú, aglutinado en la ciudad imperial de Cusco, y contribuir en la reactivación económica del país, duramente azotado por los impactos de la pandemia.
PUESTA EN VALOR
Mezzalira precisó que, en ese afán de poner en valor Chankillo, la Eunic hará un trabajo de «mediación entre esta joya cultural, artística y patrimonial y el público», generando «material de visita, trípticos, letreros» y traduciéndolos al francés, italiano, alemán y portugués.
«También trabajaremos una gran propuesta de página web para que cualquier persona interesada en este observatorio astronómico único en el mundo pueda tener buena información en varios idiomas para conocer más de Chankillo y del Perú», agregó.
El presidente de la Eunic sostuvo que la habilitación turística de este sitio no solo dará aliento a la difusión de la cultura peruana, sino que también inyectará dinamismo a la actividad económica de la región de Àncash, donde descansa Chankillo, en el margen izquierdo del río Casma, a unos 365 kilómetros al norte de Lima.
En este sentido, un estudio de la economista especializada en turismo Patricia Moran concluyó qué, si se ejecutaban las inversiones necesarias para tener un circuito turístico arqueológico en Chankillo, en un plazo de 10 años, el impacto por ingresos en la provincia de Casma podría ascender a 10 millones de soles (2,5 millones de dólares, 2.1 millones de euros).
El problema es que, según el plan de gestión presentado a la Unesco, el trabajo integral en Chankillo requiere de un presupuesto de 60 millones de soles (15 millones de dólares,12,7 millones de euros) y, por ahora, ha sido solo financiado por privados.
Así lo lamentó a Efe el director del proyecto de este sitio patrimonial, el arqueólogo Iván Ghezzi, quien espera que el reconocimiento de la Unesco sirva de «gran impulso» para que el Estado peruano cumpla con lo prometido e invierta recursos para su desarrollo.
CUNA DE LA ASTRONOMÍA
Para el arqueólogo, la inscripción de Chankillo en la Lista de Patrimonio Mundial sitúa al Perú como «la cuna de la astronomía en América», lo que definió como un «gran aporte al entendimiento de la historia» del país y un «mensaje poderosísimo para los peruanos de hoy».
«Dejamos de lado esa visión tercermundista y subdesarrollada que nos han enseñado en el colegio y reconocemos que Perú desde muy temprano ya estaba haciendo grandes aportaciones a la humanidad en el campo del conocimiento y la ciencia», aseguró.
Las estructuras más famosas de Chankillo, que datan aproximadamente del año 240 antes de nuestra era, son las trece torres alineadas de norte a sur que, a la distancia, generan una suerte de horizonte capaz de medir el calendario solar completo y señalar con precisión los solsticios y equinoccios.
«Es verdaderamente un auténtico observatorio (…) y a diferencia de otros lugares, Chankillo es el único que conocemos que vigila el sol todos los días del año», relató Ghezzi.EFE