El caso Negreira, investigado por la justicia española, llegó a la UEFA al abrir una investigación al Barcelona por una “potencial violación de su marco legal”.
La máxima autoridad del fútbol europeo comunicó que, según el artículo 31 (4) del reglamento de Ética y Disciplina, designó inspectores disciplinarios para investigar los hechos.
De acuerdo con la normativa de la UEFA, al iniciar una investigación se informa a las partes afectadas, salvo el caso que la notificación afecte el proceso. La pesquisa utiliza indagaciones escritas y el interrogatorio de personas.
Asimismo, inspecciones in situ, solicitud de documentos y obtención de dictámenes periciales. Si se sospecha de alguna infracción se solicita la apertura de un expediente.
Luego de nueve días de que la Fiscalía de Barcelona iniciara la investigación, la UEFA solicitó información sobre el caso a la Federación Española de Fútbol (RFEF). Andreu Camps, secretario general de la fiscalía, envió los informes disponibles a la entidad del fútbol europeo con la disposición de continuar colaborando.
El caso comenzó en julio de 2019 con la inspección de la Agencia Tributaria al Barcelona por el Impuesto de Sociedades de los ejercicios 2015, 2016, 2017 y 2018 y del Impuesto sobre el Valor Añadido de 2015, 2016 y 2017, tras los pagos a las empresas vinculadas a Eríquez Negreira.
Las sospechas se remitieron a la Fiscalía, que en mayo de 2022 inició una investigación que se plasmaría en una denuncia el 10 de marzo de 2023 en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona contra el equipo catalán, sus expresidentes Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, y Enríquez Negreira, Óscar Grau y Albert Soler, por un delito continuado de corrupción en el ámbito deportivo.
El tribunal la admitió a trámite el 15 de marzo, además de la presencia de la LaLiga y la denuncia presentada por el árbitro Xavier Estrada Fernández.
La acusación indica que el Barcelona, por medio de los presidentes Rosell y Bartomeu, acordó de manera confidencial con José María Enríquez Negreira, en su calidad de vicepresidente del CTA y a cambio de dinero (7.3 millones de euros entre 2001 y 2018), favoreciera al club en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que enfrentara el equipo.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, expresó hace una semana su preocupación con el caso Negreira en España.
“Por supuesto que observo todo lo que pasa en selecciones y clubes y cuando hay situaciones negativas nos preocupa, porque los clubes, sobre todo los grandes, hacen mucho por el fútbol, no solo por la ciudad o en el país sino en el mundo entero. Somos todos humanos, cometemos errores y se va a analizar, por ejemplo, en España, lo que pasó para ver cómo se puede solucionar”, comentó en el Congreso en el que fue reelegido presidente.
Caso Negreira: Admiten a trámite denuncia contra el Barcelona
Antecedentes
Anteriormente, la UEFA dictó la exclusión del equipo francés Olympique de Marsella de la Champions League 1994-1995 y la pérdida del título de campeón de liga 1993-1994, tras confirmarse que el club compró un partido de la liga francesa ante el Valenciennes.
La UEFA también suspendió al Anderlecht belga de participar en sus competiciones por comprar partidos en la temporada 1998/1999. Finalmente, se sancionó al Pobeda macedonio con ocho años sin participar en competiciones europeas por manipular el resultado de un partido en la etapa previa de la Champions League en 2004.