LONDRES, 30 ago.- El gobernante Partido Conservador británico ha perdido su ventaja de 26 puntos sobre los laboristas, y ambos se encuentran igualados con un 40 % del respaldo de los votantes, según un nuevo sondeo de opinión divulgado este domingo por The Observer.
La encuesta, elaborada por la firma Opinium, muestra cómo la formación laborista, que lidera Keir Starmer (foto) ha ganado terreno a los «tories» (conservadores), mientras que los liberaldemócratas, dirigidos por Ed Davey -elegido la pasada semana-, cuentan con el 6 % del apoyo ciudadano.
Es la primera vez que el Laborismo logra igualar a los conservadores desde julio de 2019, cuando los dos partidos principales iban en caída libre y perdían votos ante el Partido del Brexit y los Liberaldemócratas, apuntó Adam Drummond, de Opinium, al citado dominical británico.
Ese experto agregó que desde que Boris Johnson se convirtió en primer ministro, los conservadores «han tenido, típicamente, una ventaja de dos dígitos, que llegó a su momento álgido en marzo y abril de este año, cuando se les vio gestionar la pandemia y el confinamiento razonablemente bien, mientras que el Laborismo cambiaba de líder».
«En los cinco meses siguientes tras ese pico, la ventaja ha disminuido gradualmente de un 26 % a un 0 % ahora mismo», agregó Drummond.
Actualmente, Johnson afronta críticas por parte de diputados de su mismo partido tras sus recientes cambios de parecer sobre importantes decisiones políticas.
Según el diputado conservador Charles Walker, vicepresidente del influyente Comité 1922, se está volviendo cada vez más difícil para los diputados de esa formación defender las acciones del gobierno ante los frecuentes cambios de opinión del primer ministro.
«Con demasiada frecuencia, parece que este gobierno se chupa el dedo y lo pone al aire para ver por dónde sopla el viento. Cada vez es más difícil defender y promover las políticas gubernamentales ya que estas se cambian o se abandonan sin aviso», observó el parlamentario al citado periódico.
Según Walker, independientemente de si este planteamiento del Ejecutivo «ha sido diseñado o es accidental, el clima de incertidumbre que genera es insostenible y mina la moral».
Durante los meses estivales, la gestión del gobierno de la crisis del coronavirus, sus decisiones en materia de educación o su último cambio de parecer con respecto a si los alumnos de secundaria deben o no llevar mascarillas en algunas situaciones ha provocado inquietud entre varios diputados «tories». EFE