LONDRES.- Los laboristas británicos conocerán mañana la identidad de su nuevo líder tras unas tensas elecciones internas en las que han concurrido dos candidatos, el izquierdista Jeremy Corbyn, actual dirigente y favorito, y el más centrista Owen Smith.
El Partido Laborista, primero de la oposición en el Reino Unido, anunciará el resultado de los comicios alrededor de las 10.45 GMT del sábado, durante una sesión especial previa al inicio de su congreso anual en Liverpool (noroeste de Inglaterra).
Está previsto que el líder electo, que afrontará la difícil tarea de unificar la formación tras un año de enfrentamientos, pronuncie un discurso el miércoles ante los delegados en el congreso.
Corbyn, elegido por primera vez el 12 de septiembre de 2015 con el voto arrollador de las bases, aspira a la reelección con el mismo apoyo de los afiliados, mientras que Smith cuenta con el respaldo de la mayoría de los 230 diputados del partido.
La última encuesta de YouGov, publicada por The Times, daba a Corbyn, de 67 años, un 62 % de los votos, por encima del 59.5 % que consiguió hace un año, cuando se impuso contra pronóstico, batiendo a otros tres candidatos, con un programa antiausteridad.
Smith, hasta ahora un desconocido diputado por Pontypridd (Gales), desafió el liderazgo de Corbyn, provocando estas segundas elecciones primarias, con el respaldo del grupo parlamentario, un 80 % del cual votó en julio contra el líder en una moción de confianza, tras una cascada de dimisiones en su equipo de oposición.
Los diputados retaron a Corbyn tras achacarle un pobre papel en la campaña del referéndum sobre la permanencia en la UE, si bien los expertos electorales dijeron que su posición no había incidido en el resultado, favorable al brexit.
Estas elecciones se han interpretado como un pulso ideológico entre las bases, más progresistas, y los diputados, muchos de ellos herederos del más conservador Nuevo Laborismo del ex primer ministro Tony Blair.
Han podido votar 640,000 afiliados al partido, 80,000 más que la primera vez, una cifra alta que se debe al aumento de la afiliación bajo el liderazgo de Corbyn, que ha revitalizado el laborismo como movimiento social.
De estos, 340,000 son miembros plenos, 168,000 son afiliados a través de sindicatos -fundadores del partido y principales donantes- y 129,000 son «simpatizantes afiliados», personas que han pagado 25 libras (unos 30 euros) para poder votar, según la normativa del partido.
Unos 130,000 activistas perdieron el derecho automático de votación por la decisión del Comité Ejecutivo Nacional (NEC) del partido, amparada por los tribunales, de obligar a los afiliados por menos de seis meses (desde el pasado enero) a pagar también esa cantidad para poder votar.
Al cierre de las urnas, el pasado miércoles, Corbyn y Smith, de 46 años, hicieron un último llamamiento a los militantes para que apoyen su causa y les agradecieron su apoyo.
El ganador de las elecciones deberá formar en los próximos días su equipo opositor, lo que es más complicado para Corbyn, por la falta de aliados en la Cámara de los Comunes.
Además, el partido todavía tiene que decidir si el líder continúa eligiendo a su equipo, como hasta ahora, o si lo han de votar los diputados y las bases.
Gane quien gane el sábado, deberá tener como prioridad unir al partido y prepararlo para la posibilidad de que la primera ministra conservadora, Theresa May -que sustituyó a David Cameron sin pasar por las urnas-, convoque elecciones anticipadas.
En este sentido, Corbyn ha abierto las puertas para que regresen a su equipo, en caso de victoria, los diputados que en julio dimitieron en protesta por su estilo de liderazgo.
Otro reto será definir la estrategia ante la inminente negociación del gobierno sobre la salida de la Unión Europea, que empezará en 2017.
EFE/Foto: theweek.co.uk