BUENOS AIRES.- El expresidente chileno Ricardo Lagos (2000-2006) recordó hoy las «pérdidas irreparables» que dejaron las últimas dictaduras de Chile y Argentina y consideró que la llegada de Mauricio Macri al Gobierno de ese último país ha supuesto «un antes y un después» para el mismo.
Lagos, que llegó ayer a Buenos Aires para participar en diferentes actividades, visitó hoy el Parque de La Memoria, un espacio de recuerdo a los desaparecidos de la última dictadura argentina (1976-1983), acompañado del embajador chileno en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, y diplomáticos de ambos países.
Tras el paseo por el espacio, Lagos incidió en los daños «irreparables» de las dictaduras en Chile, Argentina y en el resto de Latinoamérica, así como «la pérdida de la vida y los atentados a la dignidad» a causa de las torturas ejercidas durante esos años.
«Monumentos como este obligan al ser humano a decir que nunca más habrá de nuevo lo que aquí ocurrió», subrayó Lagos en referencia al muro de piedra construido dentro del parque en el que están inscritos los nombres de los desaparecidos durante el violento periodo.
El dirigente resaltó la sensación de «paz y tranquilidad» que, a su juicio se percibe al caminar por el parque, una «contradicción en los términos», añadió antes de insistir en que, después de 40 años, todavía es fundamental recordar a los que cayeron y que están presentes en el emplazamiento.
El expresidente de Chile Ricardo Lagos y el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, visitan el Parque de la Memoria. EFE/David Fernández
Preguntado por los periodistas, el expresidente también aprovechó para referirse al cambio de Gobierno en Argentina que, tras la asunción de Mauricio Macri como presidente, ha sufrido, en sus palabras, «un cambio sustancial», especialmente en materia económica y en política exterior.
El exmandatario culminará hoy su visita a Buenos Aires, que desde ayer le ha llevado, entre otros actos, a participar en un seminario organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y mantener encuentros con economistas y empresarios, así como con el ministro argentino de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay.