Ricardo Gareca hizo las cosas distintas con relación a sus antecesores colegas en cuanto a la disciplina que tanto daño causó los procesos anteriores. Maturana, Autuori, Oblitas, Del Solar. Uribe y Markarián no completaron bien su trabajo por el nulo compromiso de los jugadores.
Gareca no necesitó ser un castigador severo para lograr el resultado esperado. Simplemente habló con cada uno sobre la necesidad de meterse en cuerpo y alma a la selección.
Habíamos presenciado que en anteriores procesos los jugadores que militan en el extranjero tomaban como vacaciones pagadas venir a jugar por la bicolor. Era tiempos en que se armaban ‘encerronas’ con el pretexto del día libre.
Hoy el futbolista seleccionado no hace eso. Llega a Lima y de inmediato se va a la concentración. No hay lugar a la distracción. No se le permite siquiera visitar a la familia y amigos.
El comienzo de estas Eliminatorias Rusia 2018 tuvo ese mismo condimento como herencia del pasado. Las consecuencias fueron fatales, dos partidos ante Colombia y Chile, sin puntos en la tabla, obligó al ‘Tigre’ a tomar medidas.
Del inicio de la clasificatoria a la actualidad algunos fueron borrados del plantel por distintos motivos. Carlos Zambrano no fue más convocado, Claudio Pizarro, Juan Manuel Vargas, Jopsemir Ballón y Carlos Lobatón tuvieron que entender que no estaban en los planes de Gareca.
De este modo el argentino sin ser un ogro hizo una limpieza en el plantel para que las cosas tomaran un rumbo diferente.
Aquí están las pruebas de la mejor decisión de Gareca. Perú se encuentra a un paso de clasificar al Mundial de Rusia porque existe el compromiso aparte de otros aspectos, como el sistema táctico y los esquemas, que son parte de las fortalezas de un once bien trabajado. (Hugo Laredo).
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