Las convocatorias de ‘extranjeros’ crea dudas y certezas (ANÁLISIS)

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La convocatoria de Horacio Calcaterra por parte de Ricardo Gareca trae cola porque parecía que era caso cerrado que nacionalizados tuvieran sitio en la selección peruana.

En el historial de las convocatorias de extranjeros que llegaron a vestir la bicolor está escrito en una lista de agradecimiento desde que Horacio Humberto Ballesteros fuera llamado. El exarquero de Universitario no jugó un partido con la selección debido a que el gobierno militar de Juan Velasco le negó esa posibilidad.

Sin embargo Ramón Quiroga logra ese cometido en 1977 y fue el arquero titular en Argentina 78 y España 82.

Coincidentemente el puesto de arquero siempre fue un faltante en las selecciones peruanas, de ese modo Julio se cuadraron en la defensa de los maderos de la bicolor.

Gustavo Tempone que jugó en Alianza Lima, Universitario, Sport Boys, Deportivo Municipal y Cienciano, entre otros, también se enfundó la camiseta peruana. Fue bueno su cometido en las clasificatorias para el Mundial de Japón y Corea aunque tampoco pudimos acceder a esa cita mundialista.

Julinho, el hábil delantero brasileño se nacionalizó y llegó a la selección en la convocatoria de Juan Carlos Oblitas para el Mundial de Francia 78.

Con los refuerzos extranjeros no se logró una clasificación como sí ocurrió para Rusia 2018 con un seleccionado sin nacionalizados. Fue tibio el desempeño en el mundial ruso y se inicia con el propio Gareca otra temporada que tiene como objetivo clasificar para el Mundial de Qatar 2022.

La novedad en la lista de convocados para los amistosos de setiembre ante Holanda y Alemania es el nombre de Horacio Calcaterra cuya nominación genera rechazos y aprobación.

El ‘Tigre’ ha decidido este llamado y aunque casi nunca de equivoca, será el propio Horacio Calcaterra quien defienda su llamado y así pueda contentar a los hinchas que cantan a morir el ‘contigo Perú’ pero tendrán que mirar a un costado si el jugador de Sporting Cristal cumple con su desempeño y no se meta en camisa de once varas. (Hugo Laredo).

 

 

 

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