Grandes tecnologías enfrentarán graves problemas que están fuera de su control

El Nasdaq de tecnología pesada se hundió más del 14% en lo que va del año y bajó un 15% desde que alcanzó máximos históricos en noviembre. Se hundió ocasionalmente en un mercado bajista a principios de esta semana, que es cuando un índice cae un 20% o más desde su máximo reciente.

Gran parte de la caída en el Nasdaq y el S&P 500 se debió al bajo rendimiento de las acciones tecnológicas de mega capitalización. Antes de su reciente caída en desgracia, las cinco compañías tecnológicas más grandes representaban aproximadamente una quinta parte del S&P 500.

Algunas de las presiones externas, como la inflación, la crisis de la cadena de suministro y el escrutinio regulatorio, seguramente no son nuevas, y Big Tech logró hacerlo bien en medio de esos desafíos el año pasado. Pero el riesgo geopolítico y un entorno de tasas de interés más altas agregan una nueva capa de complicaciones para el grupo podrían y amenazar las ganancias y el crecimiento récord que Big Tech disfrutó en los últimos años.

La Reserva Federal anunció que elevaría las tasas de interés a corto plazo en 25 puntos básicos por primera vez desde 2018 luego de la conclusión de su reunión de dos días el miércoles. El movimiento del banco central fue en respuesta a los datos que indicaron que la inflación en los EE. UU. estaba en máximos de cuatro décadas. Aunque no siempre es el caso, las tasas de interés más suelen tener un efecto negativo en las altas ganancias y las acciones.

Y la Fed dijo que planeaba subir las tasas seis veces más este año. El impacto de las subidas de tipos no se produce inmediatamente, pero el rápido endurecimiento de la economía suele ser un entorno más difícil para un alto crecimiento. Todavía hay mucha incertidumbre en el aire, y los inversores tienden a acudir en masa a acciones durante más valor seguro, como servicios públicos y productos básicos de consumo, en lugar de acciones de crecimiento especulativo como tecnología tiempos inciertos.

Aunque las acciones de Big Tech no son tan volátiles como las acciones de menor crecimiento, el reciente retroceso del grupo demuestra que nadie es invencible. Eso no quiere decir que empresas como Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet y Meta no sean buenas inversiones. Es probable que su influencia crezca a largo plazo gracias a todos los productos y servicios auxiliares que se están desarrollando.

Pero en el corto plazo, existe una inmensa presión sobre Big Tech. La temporada de ganancias comienza el próximo mes y los resultados del primer trimestre del grupo servirán como un barómetro para la salud general del sector. Los inversores no responden bien a la desaceleración del crecimiento y, dado que la mayoría de los gigantes de Big Tech publican cifras récord en el cuarto trimestre, el listón será más alto de lo habitual.

Con información de agencias de noticias