El uso masivo que empresas de Latinoamérica le han dado a las criptomonedas ha creado un mercado en auge, seguido por protocolos de seguridad para comercializar ese activo digital, informaron expertos en el tema.
«En la región el tema de criptomonedas se está expandiendo, no tanto como Estados Unidos o Europa, pero si hay un comercio y las personas tratan de involucrarse», explicó a Efe el jefe de seguridad digital de la compañía Eleven Path, filial de Telefónica, Fabián Chiera.
El especialista argentino contó que a medida que la divisa digital toma valor se hace más apetecible para «cibercriminales», lo que se ha visto afectado a la vez por el descenso de su precio en los últimos meses por el poco apoyo de gobiernos y organizaciones que lo consideran una inversión riesgosa.
«Para acceder a una criptomoneda como bitcóin, solo necesitas una llave privada para acceder a los sitios y organizaciones, pero los usuarios de estas a veces no cumplen con buenas prácticas y el bien queda expuesto a ser robado por personas ajenas que logran transferirlas a otra dirección», advirtió Chiera.
Sostuvo que es por eso que Eleven Path desarrolla e investiga esas tendencias tecnológicas para hacer el ciberespacio lo más seguro posible.
«Las monedas virtuales necesitan de tecnología disruptiva que implica protocolos de seguridad, pero se da casos que delincuentes roban esa información y la comercializan. Las personas tienen cierto temor en comprarlas, porque pueden quedar expuestas», manifestó el especialista.
Chiera -quien participó en el TIC Fórum 2018 «Big Bang Data. La explosión de los datos»- abordó también la tecnología de cadena de bloques encriptada y descentralizada, denominada «blockchain», problemas de seguridad y exposición de datos.
El congreso dirigido a empresas y especialistas informáticos contó con la participación de más de 300 personas que asistieron a conferencias y a un área de exhibición tecnológica.
El TIC Fórum 2018 se realizó también en El Salvador, Guatemala, y los próximos serán el 6 y 8 de febrero en Nicaragua y Costa Rica, respectivamente. EFE