Latinoamérica contrasta baja fecundidad con alta tasa de embarazo adolescente

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BOGOTÁ.- Latinoamérica, en pleno periodo de «bono demográfico«, muestra hoy una acelerada reducción de la fecundidad y problemas de fertilidad asociados al retraso en la edad de maternidad que contrastan con altas tasas de embarazo adolescente.

Aunque la región muestra ahora niveles bajos de fecundidad, mantiene una «estructura de edad temprana» de embarazos, con mayores índices en mujeres de 20 a 24 años, y «un aumento relativo de la fecundidad adolescente», dijo a Efe Guiomar Bay, oficial de Asuntos de Población del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade), por el Día Mundial de la Población este 11 de julio.

Cifras de Celade muestran que el promedio de América Latina se encuentra en el nivel de reemplazo generacional de 2,1 hijos por mujer, que es el número mínimo de nacimientos que garantiza la renovación de una población, con algunas diferencias entre países en su tasa global de fecundidad (TGF).

«Comparando los niveles actuales con los de 1950, México es uno de los que más redujo en términos absolutos su TGF pasando de 6,8 hijos por mujer a 2,2. Y Cuba fue el primero en ubicarse por debajo del nivel de reemplazo, casi 20 años antes que otros países de la región como Chile, Brasil o Costa Rica», explicó Bay, también socia fundadora de la Asociación Latinoamericana de Población.

Según datos consolidados de Celade y el Banco Mundial, por debajo del nivel de reemplazo generacional están ya Puerto Rico, con 1,3 hijos por mujer, Brasil (1,7), Cuba (1,7), Chile (1,8), Costa Rica (1,8), Colombia (1,9), El Salvador (1,9) y Uruguay (2).

Próximos al umbral mínimo de hijos se ubican México (2,2), Nicaragua (2,2), Venezuela (2,3), Argentina (2,3), Perú (2,4), República Dominicana (2,4), Honduras (2,5), Paraguay (2,5), Ecuador (2,5) y Panamá (2,5).

Y pocas naciones aún rondan los 3 hijos por mujer, como Bolivia (2,9), Haití (2,9) y Guatemala (3).

Para Celade, que forma parte de la división de Población de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), ha sido «sorprendente» el descenso acelerado de la fecundidad, ya que se estimaba que la región alcanzaría el nivel de 2,1 hijos por mujer hacia 2030.

Esto contrasta con los 66,5 nacimientos por cada 1.000 jóvenes de entre 15 y 19 años que reporta la región, la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes del mundo, solo superada por África subsahariana.

La cifra rebasa también la tasa mundial de 46 nacimientos por cada 1.000 jóvenes, a lo que se suma que es la única región con «una tendencia ascendente de embarazos en chicas menores de 15 años», según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Unicef y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

De acuerdo con ese documento, los países con mayor fecundidad adolescente de la región están en Centroamérica, encabezados por Nicaragua, con 92,8 nacimientos por cada 1.000 jóvenes entre 15 y 19 años, Guatemala (84) y Panamá (78,5).

En el Caribe, son República Dominicana (100,6) y Guyana (90,1) los que tienen los índices más elevados; y en Suramérica, Venezuela (80,9), Ecuador (77,3) y Bolivia (72,6) reportan las mayores tasas.

UNFPA considera que, al carecer de acceso a métodos anticonceptivos, las mujeres latinoamericanas más pobres están más expuestas a embarazos no deseados.

Aunque, según Bay, ya «se empieza a divisar en la región un cambio en el calendario de la fecundidad, o sea que esta sea más tardía».

La planificación familiar es precisamente el tema de este año del Día Mundial de Población, en el que se recuerda que los padres tienen un «derecho humano básico de determinar de forma libre y responsable el número de hijos y el espaciamiento entre ellos».

UNFPA sostiene que cuando «una mujer puede planificar su familia, puede planificar su vida, puede reivindicar más educación, buscar y conservar mejores trabajos» y contribuir más a la sociedad.

Sin embargo, para Guido Parra, presidente de la Asociación Colombiana de Centros de Reproducción Humana, «la vinculación de la mujer a esos roles productivos le ha creado también otros compromisos y prioridades que interfieren con su deseo de maternidad».

«Los problemas de fertilidad influyen en las tasas de nacidos por mujer en proporción más creciente cada día» en Latinoamérica, afirmó el experto al vincular esas dificultades con el «atraso en la edad para concebir».

«En las mujeres la posibilidad de conseguir embarazo durante un año de relaciones es de un 86 % entre los 24 y 25 años de edad, del 78 % entre los 25-29 años, del 63 % entre los 30-34 años y del 52 % entre los 35-39 años», subrayó.

La médica Carol Casallas, gerente médica de Fertilidad de Merck Colombia, firma que impulsa una campaña para superar las dificultades para concebir, coincidió en que hay múltiples factores que reducen la posibilidad de tener hijos por lo que en la región se apunta a soluciones como la criopreservación de óvulos o las terapias de reproducción asistida.

EFE/Foto: laprensa.com.ni

 

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