La amenaza de una tercera ola de la covid-19 sigue creciendo en América Latina, que, con limitados recursos y una marcada desigualdad, lucha por expandir sus planes de vacunación, mientras aumenta las restricciones, para frenar un virus que deja casi 25 millones de infectados y 777.000 muertes en la región.
«El número de muertes sigue siendo alto, con más de 34.000 muertes registradas la semana pasada (22 al 29 de marzo). Brasil, Perú, Chile y Paraguay han reportado las tasas más altas», advirtió este miércoles la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, en su balance semanal.
AMÉRICA: 55,7 MILLONES DE CASOS Y 1,34 MILLONES DE MUERTES
La advertencia de la OPS tiene lugar cuando la región se prepara para una temida nueva ola del virus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) notificó hoy que la cifra global de contagios asciende a 127,8 millones y la de fallecidos es de 2,8 millones.
Tanto en el continente americano como en el europeo, los dos más afectados, se observa un repunte en los casos diarios, lo que ha obligado a nuevos cierres y cuarentenas en plena Semana Santa.
De acuerdo con la OMS, América registra 55,7 millones de contagios y 1,34 millones de muertes mientras Europa reporta 44,8 millones de casos y 965.000 muertes.
Perú: Más de 4.000 nuevos contagios y 207 decesos en últimas 24 horas
Por países, Estados Unidos sigue siendo la nación más azotada del mundo (30,4 millones de casos y más de 551.000 muertes), seguida de Brasil, con 12,7 millones de casos y unos 321.000 fallecimientos; y la India, con 12,1 millones de positivos y más de 162.000 decesos.
En tanto en Latinoamérica las naciones con más contagios, después de Brasil, son Colombia (2,39 millones), Argentina (2,33 millones) y México (2,23 millones).
Así el continente suma 55,7 millones de casos y 1,34 millones de muertes. Y de esta cifra, Latinoamérica reporta unos 24,5 millones de contagios y más de 777.000 decesos.
AVANCES EN VACUNACIÓN
Etienne explicó que «hasta ayer (martes), 124 millones de personas han recibido al menos una dosis de vacuna en las Américas, y más de 58 millones han completado sus calendarios de vacunación», pero señaló que no se puede bajar la guardia pues el virus está contagiando a mayor velocidad y los retrasos en la producción de las vacunas preocupan.
«A medida que celebramos avances, no podemos cerrar los ojos ante el hecho de que el suministro de vacunas sigue siendo nuestro mayor desafío», indicó.
Según el mapa de Our World in Data, vinculado a la Universidad de Oxford, se han administrado 577,92 millones de vacunas a nivel mundial. En Norteamérica se han hecho 162,67 millones de inoculaciones, mientras que en Suramérica ya son 36,14 millones, dejando relegada a Centroamérica y el Caribe a 2,17 millones de dosis.
LA CARA DE LA DESIGUALDAD
La OPS confirmó que en los últimos 30 días, más de 2,5 millones de dosis de vacunas adquiridas a través del mecanismo global Covax, de la OMS, han llegado a 17 países de la región, y esta semana Guyana, Bahamas, Trinidad y Tobago y Belice recibieron sus primeros envíos.
La directora de la organización lamentó, sin embargo, que haya «demasiados ejemplos de nacionalismo en materia de vacunas, lo que limita aún más la disponibilidad mundial (…) El sistema actual está diseñado para la inequidad y eso no es aceptable».
La Cruz Roja coincidió al asegurar que «casi todas las dosis de vacunas administradas se han reportado en los países más ricos» del continente, pero en aquellos con afectación per cápita «destaca una desigualdad en la respuesta a la covid-19».
Una situación compleja que también está corroborando cómo el virus ha perjudicado de «manera consistente e injusta a los pobres, los ancianos, los migrantes, los que viven con discapacidades, las comunidades indígenas y racializadas y otros grupos socialmente desfavorecidos», indicó el organismo en un análisis.
QUE ACABE ESTA PANDEMIA
Varios países en América Latina se preparan para los Días Santos y ad portas de las fechas más importantes en el mundo católico, muchas de las procesiones, reuniones y oraciones se trasladan una vez más a la virtualidad para evitar el golpe que puede representar la tercera ola del virus.
Así, países como Colombia, Perú o Ecuador ya comenzaron a restringir las zonas tradicionales de celebración de las ceremonias religiosas.
El mayor temor está en concentraciones como la sucedida en Guatemala, con aglomeraciones en las iglesias y miles de personas en camino a las playas y centros turísticos del país.
En tanto, en Venezuela cientos de caraqueños, incluido el personal sanitario, recibieron hoy al Nazareno de San Pablo, la principal advocación de Jesucristo en el país, para pedirle, por segunda vez, el fin de la pandemia que afecta al mundo desde hace un año.
EFE