RÍO DE JANEIRO/Brasil.- La justicia federal condenó a 30 años de prisión por corrupción al empresario Eike Batista, quien llegó a ser el hombre más rico de Brasil y actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario tras ser encarcelado tres meses en el 2017.
En la sentencia dictada el juez federal criminal Marcelo Bretas, también se impuso al empresario como sanción el pago de una multa por 53 millones de reales (aproximadamente 13.9 millones de dólares).
Batista fue condenado por los delitos de corrupción activa y lavado de dinero luego de que Bretas diera por probado que le pagó comisiones ilegales por unos 16.5 millones de dólares a Sergio Cabral, gobernador de Río de Janeiro entre el 2007 y 2014, para adjudicarse contratos públicos.
Según la Fiscalía, para el pago de esas comisiones, Batista usó un contrato «ficticio» que simuló la compra de una mina de oro en Colombia a testaferros de Cabral, en prisión desde noviembre del 2016 por la creación de «una organización criminal» que le permitió ocultar en cuentas en el exterior hasta 100 millones de dólares procedentes de sobornos.
Esta es la primera condena dictada contra el exmagnate, quien llegó a ser el octavo hombre más rico del mundo, según la revista Forbes, y que entre enero y abril del año pasado compartió una celda de 15 metros cuadrados con otros seis presos acusados de desvíos relacionados con el escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Además de Batista, el juez del caso condenó a Cabral a 22 años y 8 meses de prisión por corrupción pasiva, lavado de dinero y evasión de divisas; a la esposa de Cabral, Adriana Ancelmo, a 4 años y 6 meses; a dos altos ex funcionarios de la gobernación de Río de Janeiro, y a un auxiliar del magnate, Flavio Godinho, a 22 años.
Batista acumuló hasta el 2010 una fortuna estimada entonces en unos 30,000 millones de dólares a través de negocios de minería, petróleo y materias primas que se extendieron por varios países de la región. (ECHA – Agencias)