Dicen que las brujas no existen, pero por las dudas en Lazio contrataron un exorcista para ver si puede cambiar la suerte.
El equipo de la capital italiana atraviesa una mala racha de resultados -ya está octavo en la Serie A-, fue recientemente eliminado de la Europa League y además padece la lesión de cinco jugadores: Berisha, Bastos, Wallace, Luiz Felipe y Jordan Lukaku.
Ante ese panorama, el presidente Claudio Lotito decidió llevar un cura al club, según informó el diario local Il Messaggero. ¿Qué hizo el sacerdote? Rezó y roció los vestuarios y la cancha con agua bendita. Ahora, para ver si empezó a torcer la suerte, habrá que esperar hasta el fin de semana, cuando se juegue el clásico ante Roma.
Fuente: TyC Sports