BERLÍN.- La sucesora de la canciller alemana, Angela Merkel, al frente de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Annegret Kramp-Karrenbauer, manifestó hoy su intención de utilizar el nuevo impulso que vive el partido para afrontar los desafíos de 2019 y anteponer los puntos en común con la hermanada Unión Socialcristiana (CSU) bávara.
«Precisamente queremos aprovechar este nuevo impulso para el año 2019 y los desafíos que tenemos por delante», dijo Kramp-Karrenbauer , a quien se conoce como AKK, durante una comparecencia ante la prensa junto al jefe del grupo parlamentario de la CSU, Alexander Dobrindt, al finalizar la convención celebrada por los conservadores bávaros en el convento de Seeon.
AKK expresó su esperanza en que la cooperación dentro del bloque conservador se caracterice este año por una mayor coincidencia que en 2018.
Se refirió en concreto a la crisis en torno a la política migratoria desencadenada por el presidente saliente de los conservadores bávaros y ministro alemán del Interior, Horst Seehofer, quien estuvo a punto en verano pasado de romper la alianza conservadora y la coalición de Gobierno y que supuso, «de hecho, una mirada al abismo» para los dos partidos hermanados.
«Esto es como antes en casa. Como hermanos, la CDU y la CSU también nos peleamos entre nosotros. Pero si vienen los niños de los vecinos, nos apoyamos», afirmó.
Eso no quiere decir, precisó, que los dos partidos vayan a dejar de discutir sobre contenidos, pero lo harán «en el momento y tono adecuados».
También Dobrindt subrayó la importancia del «equilibrio entre la cohesión, por un lado, y el debate, por el otro» y aseguró que la relación entre ambos partidos en los últimos setenta años ha sido la de una «historia de competitividad cooperativa, que siempre le ha hecho bien a Alemania».
«Es inteligente y bueno poner en primer plano las perspectivas positivas, el optimismo y los puntos en común», declaró.
Rechazó referirse a la crisis en torno a la política migratoria como «abismo» y manifestó que, como parte implicada en la disputa con la CDU, siempre hizo hincapié en que los partidos no estaban ante una ruptura.
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