El PSG ante el Rennes, se encontró con un afortunado gol en los instantes finales del partido en un contragolpe que Leo Messi lanzó un pase en profundidad para Kylian Mbappé, que estaba libre de marca y este no perdonó ante el meta Alemdar para poner el 1-0.
El cuadro del DT Mauricio Pochettino no pudo aprovechar las oportunidades de las que gozó y no fue hasta el añadido cuando se desequilibró la balanza. Los visitantes resistieron todo lo que pudieron, pero cuando los ‘magos’ del conjunto parisino comenzaron a hacer de las suyas fue imposible detenerlos.
Un tanto que no hizo justicia en el estadio Parque de los Príncipes, donde los pupilos del DT Bruno Génésio cuajaron un partido serio y en el que fueron los primeros en tener ocasiones. Bourigeaud tuvo una tras un remate que se envenenó y que casi supera a Keylor Navas, pero el costarricense sacó una buena mano para evitarlo.
Luego, tanto Majer, con un disparo desde la frontal, como Martin, con un buen cabezazo, pudieron adelantar al Rennes, pero el PSG se salvó de empezar por detrás en el marcador.
Sin un “9” en el campo, esa posición la intercambiaban Messi y Mbappé, se notaba la falta de una referencia en el área. El galo comenzó a hacerse huecos dentro del área con controles orientados marca de la casa, y así casi rompió el hielo tras un buen derechazo.
La más clara para los locales llegó en la recta final del primer tiempo, cuando Mbappé se topó con la madera y Xavi Simons no fue capaz de atinar al arco con todo a favor y con el arquero rival vendido en el rechazo.
La conexión Messi-Mbappé se hizo esperar, pero en el m.64 el argentino filtró un gran pase a su compañero para que este se zafase del arquero en el uno contra uno y rematase a placer ante la puerta vacía. El único pero fue que el juez de línea vio el fuera de juego del francés, al que se le anuló el tanto.
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— Paris Saint-Germain (@PSG_espanol) February 11, 2022
No fue hasta el añadido de la segunda mitad, el cual fue de seis minutos, cuando el binomio entre el argentino y francés volvió a hacer de las suyas para encubrir un encuentro mediocre con tres puntos que solo reafirmaron aún más el liderato del Paris Saint-Germain.
Los pupilos de Pochettino pillaron al Rennes con espacios atrás y Messi vio solo a Mbappé en la izquierda, donde recibió y con mucha tranquilidad la colocó al palo largo. Con el interior la puso donde quiso siempre y no pudo en la primera mitad. El cuero llegó al fondo de las mallas y los parisinos se marchan con un triunfo bajo el brazo a la ida de los octavos de final de la Champions League.
Fuente Agencias / foto Twitter