El Real Madrid goleó 4-0 a un aguerrido pero limitado Sevilla que no logró sobreponerse a sus numerosas bajas en el Santiago Bernabéu y le recortó puntos al Atlético de Madrid y Barcelona que no pudieron ganar en la fecha 30 de la Liga BBVA.
Uno de las figuras que destacó en el partido fue Gareth Bale, autor de un tanto y asistente en otro, además de dos remates que repelieron los palos. Karim Benzema abrió el marcador con el mejor gol de la noche y Cristiano Ronaldo opacó el triunfo poco después de fallar un disparo de los doce pasos. Jesé se sumó a la fiesta de la BBC con el cuarto gol.
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El Real Madrid enfila el tramo decisivo de la temporada con su tridente ofensivo en plena forma. Cristiano Ronaldo nunca se fue y Bale ya había dejado detalles de su indudable clase desde su reaparición frente al Celta, pero faltaba que Benzema diera un paso al frente para que el madridismo recuperara parte de la sonrisa perdida.
Pues bien, el círculo se ha cerrado este domingo en la cómoda goleada frente al Sevilla. Los tres tenores blancos han afinado sus gargantas y parecen listos para el reto europeo de la Champions, toda vez que la Liga tiene un intenso color azulgrana.
¡Bonito partido en el Bernabéu! ¡Goles de @Benzema, @Cristiano, @GarethBale11 y @JeseRodriguez10! 📷⚽👏#RMLiga pic.twitter.com/HMvNmqPQcD
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Así fue frente al Sevilla, que padeció a Bale durante todo el encuentro sin encontrar un antídoto. De sus botas nació el pase que permitió a Benzema anotar el primero de la noche, con una soberbia volea que sorprendió a Rico. El galés tiró luego de repertorio para toparse con los palos hasta en dos ocasiones, así que tuvo que esperar a que Benzema le devolviera el favor con un magistral pase que le puso en bandeja la tercera diana del encuentro.
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Por el camino, llegó el acostumbrado gol de Cristiano, que poco antes había fallado un discutible penalti de Reyes a Modric. No fue el mejor día del delantero luso, lo que dice mucho de su voracidad anotadora, pues sólo los grandes ven puerta cuando el acierto te ha dado la espalda.
Tan contundente fue el marcador final que no merece la pena detenerse en el deficiente arbitraje de Estrada Fernández. El colegiado catalán anuló dos tantos legales, uno a cada equipo, evitando primero que el Madrid cobrara una cómodo ventaja en el primer acto y frustrando después el empate del Sevilla poco antes de que CR7 y Bale pusieran el sello final al partido.