ROMA.- El Granada sufrió contra el Nápoles en el estadio Diego Maradona la derrota más dulce de su historia, pues el 1-2 de este jueves, unido al triunfo por 2-0 que logró en la ida, le permitió prolongar su sueño europeo y alcanzar los octavos de final de la Liga Europa.
En la primera temporada de su vida deportiva en un torneo continental, el Granada de Diego Martínez sobrevivió al empuje del Nápoles y pese a recibir dos goles, del polaco Piotr Zielinski y del español Fabián Ruiz, selló el pase de ronda gracias a un autoritario cabezazo del Ángel Montoro.
Montoro, que fue amonestado y se perderá la ida de los octavos junto a Germán, anotó el momentáneo 1-1 en el minuto 25 y a partir de allí el Granada supo aguantar el asalto napolitano, también gracias a una monumental prestación del meta portugués Rui Silva, protagonista con tres paradas decisivas.
Una hazaña deportiva lograda pese al peor comienzo posible, pues el Nápoles, que empezó con un 3-4-1-2 ante la larga serie de bajas ilustres, se adelantó tras apenas tres minutos gracias a Piotr Zielinski y cogió gran confianza en sus opciones de lograr la remontada.
El equipo de Martínez tardó unos minutos en reponerse, pero finalmente sacó el carácter y, tras un gol anulado a Puertas por fuera de juego, logró el anhelado tanto fuera de casa por medio de Montoro, con un potente cabezazo a centro del francés Dimitri Foulquier.
La diana de Montoro, la segunda que logra esta temporada, aumentó el nerviosismo del Nápoles y la intensidad del partido. Se abrió un larga serie de enfrentamientos, que se saldó con hasta once tarjetas amarillas y con Montoro y Germán que se perderán por sanción el partido de ida de los octavos de final.
Al Granada le iban aumentando los problemas, pues tras la lesión del venezolano Darwin Machís en el calentamiento también tuvieron que retirarse por problemas físicos el francés Maxime Gonalons y el español Carlos Neva, quien salió entre lágrimas por un fuerte dolor muscular.
Pero el equipo de Martínez supo sufrir, encerrarse en su mitad de campo y contener el ímpetu del Nápoles, guiado más por la desesperación que las ideas tácticas.
La presión napolitana tuvo premio a la hora de juego gracias al 2-1 del español Fabián Ruiz, quien abrió una media hora final de tremenda exigencia para el Granada, con el Nápoles que potenció a su delantera con su máximo goleador histórico, el belga Dries Mertens.
El cuadro andaluz se salvó ante una vaselina de Mertens nada más saltar al campo que salió alta y a un gol de cabeza del francés Tiemoue Bakayoko anulado por una clara falta ofensiva, y pudo contar con un Rui Silva decisivo.
El guardameta negó el gol al macedonio Eljf Elmas con una excelente intervención y lo repitió en el minuto 91 tras un cabezazo del argelino Faouzi Ghoulam, lo que frustró definitivamente el empuje napolitano y regaló al Granada una noche histórica.
- Ficha técnica:
2 – Nápoles: Meret; Maksimovic (Ghoulam, m.46), Koulibaly, Rrahmani; Di Lorenzo, Fabián, Bakayoko, Elmas (Mertens, m.58); Zielinski; Politano e Insigne.
1 – Granada: Rui Silva; Foulquier, Domingos Duarte, Germán (Herrera, m.55), Carlos Neva (Pérez, m.46); Gonalons (Díaz, m.45), Yan Eteki, Montoro (Vallejo, m.83); Kenedy, Puertas y Jorge Molina (Soldado, m.84).
Goles: 1-0, m.3: Zielinski; 1-1, m.25: Montoro; 2-1, m.58: Fabián.
Árbitro: Daniel Siebert (Alemania). Mostró cartulina amarilla a Politano (m.37), Maksimovic (m.41), Insigne (m.42), Bakayoko (m.88) y Koulibaly (m.90), del Nápoles, y a Kenedy (m.37), Montoro (m.40), Duarte (m.41), Germán (m.55), Herrera (m.62) y Foulquier (m.90), del Granada.
Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa disputado a puerta cerrada en el estadio Diego Armando Maradona de Nápoles. EFE