El clásico del fútbol español llega al Santiago Bernabéu con el Real Madrid, vigente campeón de Liga y reciente conquistador del Mundial de Clubes, obligado a ganar al FC Barcelona, que le aventaja en once puntos
El clásico del fútbol español llega al Santiago Bernabéu con el Real Madrid, vigente campeón de Liga y reciente conquistador del Mundial de Clubes, obligado a ganar al FC Barcelona, que le aventaja en once puntos, que no pierde desde la Supercopa y va lanzado hacia al título.
La necesidad marca el paso del Real Madrid en la Liga Santander, donde paga cara su irregularidad y tiene el peligro, en caso de no ganar el clásico, de quedarse a una diferencia jamás remontada en la historia de la competición.
1.- SERGIO RAMOS-LUIS SUÁREZ
El duelo de rivalidad histórica entre dos enemigos lo representan en el terreno de juego dos de sus referentes, guerreros de cuyos enfrentamientos saltan chispas, siempre ejemplos de máximo esfuerzo y sacrificio. Sergio Ramos es la casta y el coraje madridista; Luis Suárez el espíritu de lucha azulgrana. El capitán madridista mide su fortaleza en una temporada en la que una fractura de los huesos propios de la nariz y alguna pequeña molestia, le ha impedido tener la continuidad deseada.
Máxima atención le demanda un duelo con un nueve puro, siempre atento para aprovechar cualquier despiste o metro cedido en el marcaje para enganchar un remate. El uruguayo ha pasado del peor inicio de temporada goleador en el Barcelona, a una racha que ya le sitúa tercer máximo artillero del campeonato. Es una de las grandes amenazas a vigilar por la defensa madridista y autor de ocho tantos en los clásicos como carta de presentación. Esta temporada siempre mejoró su rendimiento cuando tuvo una pareja de ataque cerca, que siendo el único referente en punta como será de inicio en el Santiago Bernabéu.
2.- KEYLOR NAVAS-LEO MESSI
El portero costarricense se ha acostumbrado a vivir en continuo examen. Los nombres de porteros siempre sobrevuelan el Santiago Bernabéu y en esta ocasión parece que finalmente sí llegará en el mercado invernal uno como Kepa para aumentar la competencia por la titularidad. Keylor encara el examen más duro para un guardameta, el cara a cara con Leo Messi, con la continua necesidad de tener que demostrar más que otros compañeros.
Una nueva lesión marca su curso y tras una reaparición con dudas en Copa del Rey ante el Fuenlabrada, se reivindicó en San Mamés y llega con confianza. Messi, máximo goleador del torneo y de la historia de los clásicos con 24 dianas, quiere repetir la última exhibición de una visita liguera e impulsar al Barcelona dejando en imposible el intento de remontada madridista. Es el gran referente, un futbolista capaz de lo imposible, protagonista en cualquier parte del campo por donde decida aparecer para generar desequilibrio. En los últimos metros, letal. Alejarlo del área es el objetivo del entramado defensivo de Zinedine Zidane.
3.-CRISTIANO RONALDO-VERMAELEN
Buscará emparejarse Cristiano Ronaldo con Vermaelen, o en caso de suplencia del belga con el argentino Mascherano, cuando el Real Madrid esté en fase de ataque. Crecido el portugués madridista antes de encarar una nueva cita en la que demostrar al mundo delante de Leo Messi, quien es el mejor jugador del planeta. Llega ‘tocado’ tras una dura entrada en su gemelo derecho pero crecido en confianza tras reaccionar al peor inicio goleador de su carrera en Liga, recoger su quinto Balón de Oro o marcar nuevos récord goleadores en Liga de Campeones y el Mundial de Clubes.
Como gran referente ofensivo madridista, disfrutará de movimiento para elegir zona de aparición en ataque. Atento a cada una de sus apariciones estará Vermaelen, quien sin hacer ruido ha salido del ostracismo aprovechando la lesión de Umtiti para reivindicarse. Su inexperiencia en el clásico contrasta con la eficacia barcelonista con él en el campo. Una sola derrota en 28 partidos con el Barcelona. Encara cada examen con una gran tranquilidad, central limpio que apenas deja faltas en cada partido, encuentra tres años y medio después la continuidad que deseaba sin sufrir las lesiones que marcaron su carrera.
4.- CASEMIRO-BUSQUETS
No será el duelo más vistoso del clásico pero sí el de los dos futbolistas que mejor entienden la parte táctica del fútbol y un nuevo enfrentamiento entre los dos mejores medio centros del mundo. Figuras imprescindibles e insustituibles en Real Madrid y Barcelona, claves para el equilibrio de sus equipos, amados por sus compañeros por las coberturas que realizan, los espacios que achican y la cantidad de agujeros que tapan con sus movimientos repletos de inteligencia táctica.
Casemiro llega manteniéndose como insustituible pese a la llegada de un recambio natural como Marcos Llorente o el buen nivel de Mateo Kovacic en su marcaje individual a Messi en la Supercopa. Juega con la visión de un veterano siendo joven y siempre está listo para la batalla. Imagen de lucha del equipo madridista, en ocasiones con ímpetu desmedido que le sitúa al límite para los colegiados. Busquets imparte clases en la zona del 5 y se mantiene en su rendimiento pese al paso de los años. La regularidad marca su temporada, a diferencia del pasado curso cuando problemas físicos le alejaron de su verdadera identidad. De sus funciones depende buena parte del éxito azulgrana en el Santiago Bernabéu.
5.- BENZEMA-TER STEGEN
La relación amor-odio de Karim con la afición del Santiago Bernabéu, pasa por uno de esos momentos de crisis en los que es mirado con lupa y no se le pasa ni una. Al delantero francés no se le perdona llevar el 9 en la espalda y tener tan poca pegada. Sus dos goles en LaLiga tras 16 jornadas (quince en el caso del Real Madrid por su participación en el Mundial de Clubes), le trasladan una presión de la que su entrenador Zinedine Zidane siempre intenta aislarle con una defensa a ultranza.
No lo tendrá fácil para salir de su sequía goleadora. Tras no marcar ni un solo tanto en el festival goleador ante el Sevilla y desperdiciar muchas ocasiones para hacerlo en los dos partidos del Mundial, enfrente tendrá al portero en mejor forma del campeonato. Tan decisivo con sus paradas como Messi con sus goles, el alemán regresa al escenario donde estableció un nuevo registro de paradas en la Liga Santander con doce cuando el Barcelona derrotó al Real Madrid en el último precedente liguero. Siete tantos en 16 jornadas (una media de 0.44 por encuentro), le convierten junto a Oblak, en el muro a superar.
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