El Sevilla, tras garantizarse al menos la cuarta plaza en la Liga Santander al perder por 2-1 el Villarreal ante la Real Sociedad, se aseguró este lunes su séptima clasificación para la Champions League, un hito que no lograba desde hace tres años, aunque ya debutó en la antigua Copa de Europa en 1957.
El equipo del DT Julen Lopetegui, al que, tras ganar el domingo al Mallorca (2-0), sólo le quedaba un punto para ligar este objetivo o que el Villarreal no ganase este lunes, recibe este «premio gordo», como lo había calificado el técnico guipuzcoano, gracias a una exitosa temporada en la que, a falta de dos jornadas, es cuarto igualado a 66 puntos con el Atlético de Madrid.
El Sevilla, que el jueves certificó su decimosexta presencia en Europa en las diecisiete últimas campañas al ganar en Bilbao (2-1), no pierde desde el 9 de febrero (2-1 con el Celta) y encadena 13 partidos de Liga invicto (7 triunfos y 6 empates), un récord histórico tras superar los 12 que estuvo sin perder entre las cinco últimas jornadas de la 2007-08 y las siete primeras de la 2008-09, con Manolo Jiménez.
Contando la Liga Europa, esta racha se eleva a quince tras los dos empates ante el Cluj rumano (1-1 en Rumanía y 0-0 en el Sánchez-Pizjuán) que, por el valor doble de los goles en campo contrario, le dieron el pase a los octavos que aún debe jugar ante el Roma, a partido único el 6 de agosto en Duisburgo (Alemania).
Los sevillistas, con sólo 6 derrotas frente a 18 triunfos y 12 empates, son el segundo mejor visitante de la Liga (32 puntos), sólo superados por el Real Madrid; el tercer equipo menos goleado (34), por detrás de los madridistas y del Atlético de Madrid; y el cuarto más realizador (53), tras Real Madrid, Barcelona y Villarreal.
En su primer año en el banquillo, y tras la vuelta de Ramón Rodríguez ‘Monchi’ al club en marzo del 2019 después de su etapa en el Roma, Lopetegui ha llevado al Sevilla de nuevo a una Champions que jugará por séptima vez, además de tener aún pendiente la opción de jugar la fase final de la Liga Europa en Alemania.
Con anterioridad, ya disputó la máxima competición continental en las campañas 2007-08, 2009-10, 2010-11 (no superó la previa), 2015-16 y 2016-17 (en ambas como campeón de la Europa League), 2016-17 y 2017-18.
La primera vez en el presente siglo que los andaluces se clasificaron para Europa fue en mayo del 2004, cuando, tras una década de ausencia en torneos internacionales, el equipo entonces dirigido por Joaquín Caparrós terminó sexto en la Liga y se ganó el derecho a disputar la extinta Copa de la UEFA.
Desde entonces, el equipo hispalense sólo ha faltado a los torneos continentales en la temporada 2012-13, en la que, primero con Marcelino García Toral y luego con José Miguel González ‘Míchel’ en el banquillo, terminó noveno en la Liga.
Este periplo en la Liga de Campeones del Sevilla, pentacampeón de la Liga Europa/Copa de la UEFA (2006, 2007, 2014, 2015 y 2016) y el club más laureado de esta competición, empezó en la campaña 2007-08, cuando, con Juan de Ramos, alcanzó los octavos de final y fue en los penales por el Fenerbahçe turco (3-2 y 3-2).
En la 2009-10 también cayó en octavos a manos del CSKA de Moscú (1-1 en Rusia y 2-1 en casa); en la 2010-11 no pasó la eliminatoria previa ante el Sporting Braga (1-0 en Portugal y 4-3), con Antonio Álvarez de técnico; y en la 2015-16 no superó la fase de grupos con Unai Emery y, tras pasar como tercero a la Liga Europa, acabó ganando este torneo ante el Liverpool (3-1) en Basilea.
En sus dos últimas presencias en la Champions, el Sevilla, con el DT argentino Jorge Sampaoli, alcanzó los octavos en la 2016-17, con derrota frente al Leicester (2-1 en casa y 2-0 en Inglaterra), y en la 2017-18 igualó su techo histórico de los cuartos tras eliminar al Manchester United con un gran triunfo en Old Trafford (2-1), aunque luego cayó ante el Bayern (2-1 en casa y 0-0 en Múnich).
Además, los sevillistas debutaron en la máxima competición europea en la campaña 1957-58 en la entonces llamada Copa de Europa, al quedar en la anterior segundo en la Liga que ganó el Real Madrid y proclamarse también los merengues campeones de Europa.
Entonces, eliminaron al Benfica (3-1 en casa y 0-0 en Portugal) y al AGF Aarhus danés (4-0 en su campo y 2-0 fuera), pero en los cuartos de final le tocó el Real Madrid, que no tuvo piedad de él al ganar 8-0 en el Bernabéu y empatar 2-2 en Nervión.
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