Los Juegos Panamericanos de Lima 2019 cumplen este miércoles una semana de trepidante competencia, sorpresas y deportes debutantes en el programa que han cautivado al público, así como la confirmación de que el tráfico es el mayor problema que amenaza este certamen.
- PERÚ GANA
Perú ganó, y ganó mucho. En una semana, los anfitriones han batidos varios récords históricos y todo indica que Lima 2019 será un antes y un después para el deporte en el país andino.
Once medallas, cuatro de ellas de oro, ya suponen el mejor registro de Perú en la historia panamericana, y todo apunta a que en los días que aún restan de competencia la marca subirá notablemente.
El maratón, la prueba más prestigiosa y mítica del atletismo, dejó dos oros con sendas plusmarcas para el certamen, así como el esquí acuático y el squash.
Pero también el taekwondo, el boxeo y el levantamiento de pesas han deparado alegrías para Perú.
El éxito en el arranque además ha servido para atrapar a un público que hasta el inicio de los Juegos había demostrado poco interés, y ha imbuido en los peruanos un orgullo deportivo solo comparable con el fútbol.
- DEPORTES NUEVOS Y FASCINANTES
El surf, el taekwondo poomsae y el baloncesto 3×3 iniciaron su andadura como deportes oficiales de unos Juegos Panamericanos, y han tenido una acogida excelente.
El primero en aparecer fue el poomsae, la modalidad de figuras del taekwondo. Plasticidad, elegancia y belleza, particularmente en sus modalidades de dúo y por equipos. Este es un deporte mixto, lo que le otorga un valor añadido.
El surf, un sueño hecho realidad para el Perú, que tiene en este deporte sus mayores esperanzas de medalla, inició con buen pie en la playa de Punta Rocas.
Muchos participantes, muchas medallas (8 pruebas, categorías de hombres y mujeres), y una oportunidad para probar la competencia para muchos de cara a los Juegos de Tokio 2020, donde formará parte del programa olímpico.
Igual, es el baloncesto 3×3 el que se ganó el sobresaliente con su estreno competitivo. EE.UU ganó las medallas de oro en hombres y mujeres, en un torneo muy competitivo, intenso, rápido y entretenido.
Las opciones que ofreció, las alternativas constantes y la presencia de países diversos con opciones a medalla hacen prometer mucho de este deporte.
- MEDALLEROS AJUSTADOS
Estados Unidos, de lejos, domina el medallero.
Sin embargo, la lucha por entrar en el podio de medallistas está dejando una linda competencia.
México arrancó con mucha fuerza, con 13 oros, 8 platas y 23 bronces, seguida por Brasil, con 11-8-17.
Taekwondo para México y la gimnasia para Brasil han sido la fuente principal de medallas, sin que de momento hayan entrado en liza deportes en los que son candidatos al oro como clavados y natación sincronizada (México), o el judo (Brasil).
Pero Cuba, por ejemplo, amenaza con cumplir su promesa de barrer en el boxeo (nueve finalistas, de diez categorías), y eso sin contar con el atletismo, que todavía no arrancó.
Canadá (8 -19- 16), un todoterreno y que ocupó el segundo lugar en Toronto 2015, es otra de las grandes opciones.
Y por detrás están Colombia y Argentina, ambos con ocho oros gracias al levantamiento de pesas y el canotaje y ambos también con muchas oportunidades de medalla en su cartera que podrían deparar una sorpresa.
- IR Y VENIR DE LAS SEDES, DEPORTE OLÍMPICO
Se preveía y se cumplió. Ir y venir a las sedes está siendo un auténtico deporte olímpico, particularmente aquellas que están más alejadas, como Villa María del Triunfo (sede del sóftbol, béisbol, rugby a 7, hockey, waterpolo y pelota vasca), o los centros de tiro y equitación.
Los carriles reservados al tráfico «oficial» de los juegos son insuficientes y no cubren todas las opciones, y los autobuses que la organización dispuso para trasladar a la prensa, no funcionan como es debido.
Retrasos, falta de información o conductores que se pierden en la ruta han sido moneda frecuente para desesperación de todos.
- ‘CARIÑITO’
La cumbia ‘Cariñito’ es la gran ganadora de los juegos.
Nadie sabe muy bien explicar por qué este éxito del compositor Ángel Rosado, editado por vez primera en 1979 y versionado en múltiples ocasiones a lo largo y ancho del continente americano, se ha convertido en la canción oficiosa del evento.
Lo cierto es que, en cada evento, en cada presentación, y en cada lugar en donde se juntan los aficionados, la tonada aparece se convierte en la protagonista de la fiesta.
El público la ha hecho suya y la corea cada vez que hay un tiempo muerto en baloncesto, suena mientras se cambian los discos en levantamiento de peso y acompaña a los gimnastas en sus rotaciones.
Si van a venir a los Juegos, mejor entonen «Lloro, por quererte, por amarte, por desearte/ Ay cariño, Ay mi vida, nunca, pero nunca me abandones, cariñito…».
EFE/Fotos EFE