Con la ilusión de pelear por primera vez en Europa, la boxeadora peruana Linda Lecca subirá al cuadrilátero en Alemania para luchar por el segundo título mundial de su carrera y recuperar el honor que siente arrebatado injustamente al ser despojada hace cuatro meses del cinturón de campeona supermosca.
«Creo que va a ser una muy buena la pelea. Estamos muy buen preparados», afirmó Lecca en una entrevista con Efe antes de viajar a Alemania para enfrentarse este sábado en Karlsruhe a la jordana nacionalizada alemana Raja Amasheh, campeona del título supermosca de la Organización Mundial del Boxeo (OMB).
A su rival la tiene bien estudiada, pues contó que por Internet ha visto todos los combates que ha encontrado, una serie de veinticuatro en los que lleva una racha de veintitrés victorias consecutivas.
«Va a defender por tercera o cuarta vez el cinturón, pero hasta ahí ‘nomás’ porque me lo voy a traer a Perú», afirmó una confiada Lecca.
«Esta derrota que he tenido la vez pasada me ha dado más ganas para salir con todo», comentó la boxeadora sobre el polémico combate que tuvo en mayo contra la mexicana Maribel Ramírez, en el que perdió el cinturón supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el mismo que conservaba desde el 2014.
Los cinco puntos de diferencia por los que perdió ese combate son para la peruana un amaño para perjudicarla, ya que ella no se vio superada por su rival en ningún momento, y reconoció que lo justo hubiese sido un empate, que le permitía conservar el título.
«Yo siento que sigo siendo campeona. Por eso esta pelea en Alemania va a ser un combate de campeona a campeona, y eso me motiva bastante», indicó Lecca.
Sobre la posibilidad de superar en número de títulos a Kina Malpartida, la otra gran figura del boxeo femenino de Perú, ya retirada, Lecca reconoció que ella «fue una gran campeona» pero que su gran meta es superarse a sí misma.
«Soy una boxeadora que me gusta trabajar técnicamente, pero también me gusta ser agresiva. No soy siempre la misma. Trato de plantear de manera diferente mis estrategias, dependiendo de mi rival. De por sí que tengo mucho corazón y soy muy guerrera», explicó.
Así ha peleado desde que con 6 años comenzó a dar sus primeros golpes, alentada por toda una familia de tradición pugilística, en la que hubo boxeadores aficionados como su abuelo, sus primos y su padre, con el que se sentaba frente a la televisión a ver combates de Mike Tyson y Mohamed Ali, sus dos grandes referentes.
Ahora, a sus 30 años, Lecca reconoció que se siente «más sólida como boxeadora, con más experiencia, confiada, segura y técnica», capaz de combinar más golpes.
«El boxeo ha cambiado mi vida. Me ha hecho una mujer cien por cien segura, responsable, disciplinada. No solo soy boxeadora. También estudio, trabajo y soy ama de casa», apuntó.
Cuando no está en el gimnasio, Linda Lecca estudia administración de empresas, da clases de boxeo, brinda entrenamientos personales e incluso ha participado en la política al presentarse como candidata a regidora de Lima por el partido Perú Nación para elecciones municipales que se celebrarán en octubre.
«Mi meta es fomentar el deporte en la niñez y la juventud para que en el futuro haya chicos dedicados, estudiosos, responsables, con respeto al país. Quiero fomentar la cultura, el deporte y la salud», agregó.
Tras pasar buena parte de su vida en Argentina, donde se proclamó campeona sudamericana en 2011, Lecca sabe que en Perú hace falta fomentar más el deporte, especialmente el boxeo.
«Faltan semilleros. Hay que motivar a los jóvenes. ¿Por qué Perú no puede ser potencia si hay países más pequeños y tienen tantos campeones?», concluyó.
EFE/Fernando Gimeno
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