MÉXICO –Desde que presidente Donald Trump anunció que EEUU aplicaría el título III de la Ley Helms-Burton, en suspenso desde 1996 para demandar a firmas extranjeras relacionadas con la isla, alrededor de 40 empresas aztecas están en vilo.
A pesar de que el gobierno mexicano salió a tranquilizarlas con un argumento legal , al contar con la Ley que Protege el Comercio y la Inversión de Normas Extranjeras que Contravengan el Derecho Internacional para que puedan demandar ante tribunales mexicanos a aquellos que los demandaron en cortes estadounidenses y solicitar así reparaciones por daños y perjuicios.
Sin embargo, analistas financieros observan que si bien la inversión en Cuba es simbólica para México en el afán de mantener un liderazgo político y económico en la región (es el segundo socio comercial de la isla en América Latina) lo cierto es que hay una ley no escrita que manda en el “triángulo amoroso-económico” de los tres países.
Esta es: la balanza comercial que este país tiene frente a Estados Unidos superior a los 550 mil millones de dólares gracias al Tratado de Libre Comercio, se;ala el diario estadounidense La Opinión.
“En todo momento existirá la amenaza por parte del actual mandatario estadounidense de cancelar el T-MEC, como ya lo hizo con el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP), al comienzo de su administración”, advirtió Samuel Peña, directivo de Grupo Finsa.
“No hay que olvidar que las exportaciones hacia nuestro vecino del Norte, representan alrededor de un 33% del PIB nacional, mientras que sus exportaciones hacia México representan el (3%)”. O sea que México tiene más que perder.
En 2014, cuando el gobierno cubano emitió la Ley de Inversión Extranjera, México vio la oportunidad de empujar a firmas aztecas en la isla, siguiendo el ejemplo de Verizon, Airbnb, Google y United Airlines, entusiasmadas por la política de Barack Obama de acercarse a la isla.
Desde entonces y hasta 2018, abrió una oficina especial (a través de la hoy extinta oficina especial ProMéxico) para promover alimentos, agroindustria, asesoría, bebidas, calzado industrial, editorial, empaques, logística, productos químicos industriales, salud, servicios financieros, tecnologías de la información y textil, entre otros. Cuarenta en total con 95 proyectos, según cifras oficiales de este país. (ECHA- Agencias)