Rafael López Aliaga, alcalde de Lima, continúa con su campaña proselitista por todo el país. Y cuando está en la capital no pierde oportunidad de inaugurar alguna obra y dejar una frase para la polémica.
“Lima está cada vez más bonita, el turismo va mucho mejor, incluido el turismo extranjero. Estamos recibiendo pedidos de inversión. Grupos inmobiliarios están comprando propiedades en Lima en grandes cantidades de dinero… Estamos teniendo buenas noticias porque ya hay paz. Tenemos índices muy bajos de violencia y delincuencia en el Cercado de Lima”, expresó en una ceremonia en julio pasado, ignorando los asaltos y asesinatos que ocurren a diario enn la capital.
Luego en Iquitos desató una nueva polémica al sugerir que para impulsar el turismo en Iquitos se debería “recrear la época del caucho”. Especialistas e historiadores le recordaron a la autoridad edil que dicho tiempo significó un genocidio, cuyo mayor impacto fue la muerte de 30.000 indígenas.
El socio del #Sodalicio López Aliaga dice que a Alemania le metieron una bomba atómica. Y los de su piara lo festejan y llaman brutos a los demás.pic.twitter.com/RyS9FEXQam
— 𝔧𝔢𝔢𝔰𝔵𝔬𝔯𝔠𝔦𝔰𝔪𝔬 (@JEESxorcismo) September 10, 2024
Luego anunció que iba a comprar un delfín para su playa artificial en SJL. «No llevo ni cuatro meses y ya quieren todo… ¡Voy a traer un delfín también!», dijo el alcalde. Una vez más quedó en ridículo.
Y ahora ha dicho que «Alemania recibió una bomba atómica en la Segunda Guerra Mundial» y después se recuperó. Por más que sus ayayeros busquen en los libros de historia no van a poder justificar los dichos del político fanático del Opus Dei.
Texto: WSV
Foto: Composción
Video: Twitter José Enrique Escardó
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