CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este miércoles que «no hay fundamento legal» para frenar la reforma judicial aprobada el martes por el Senado en medio de unas tensas manifestaciones en defensa de la independencia de la judicatura.
López Obrador pidió a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, y a los demás magistrados que actúen con «responsabilidad» ante los intentos de «querer violar las normas, las leyes y la Constitución».
«También por decoro a la institución y a ellos mismos: que respeten la voluntad de los ciudadanos, que respeten la decisión del poder legislativo y que ayuden en la transición», subrayó el mandatario, según ha recogido el diario La Jornada.
La reforma, que incluye entre sus puntos más polémicos la elección de los jueces mediante voto popular, ya recibió el visto bueno de la Cámara de Diputados. En el Senado, el texto contó con 86 votos a favor, del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, mientras que la oposición sumó 41 votos en contra.
La votación de la víspera, sin embargo, no es definitiva, ya que ahora los senadores iniciarán debates específicos sobre cada uno de los 60 artículos que conforman la reforma. Una vez aprobado en lo particular, el texto pasará a la mesa de López Obrador para su promulgación final.
Durante el debate de la reforma, cientos de personas se concentraron en la víspera para protestar en el marco de un ambiente tenso en el que los manifestantes denunciaron el lanzamiento de gases por parte de los agentes policiales.
El texto incluye, además de la elección directa de jueces, que la Suprema Corte de Justicia esté compuesta por nueve miembros en lugar de por once y la desaparición del Consejo de la Judicatura. López Obrador ha acusado en reiteradas ocasiones al poder judicial de servir a la oposición y actuar por intereses políticos.
Europa Press