Escalofriante, emocionante y no apto para los que padezcan enfermedades del corazón. Así es la nueva atracción turística que se ha inaugurado en Los Ángeles, que tiene una altura de 300 metros.
Los adictos a la adrenalina ya pueden visitar el rascacielos US Bank Tower de la ciudad estadounidense para bajar del piso 70 al 69 por un tobogán transparente, informa la cadena de televisión CBS.
Los usuarios de la nueva instalación, llamada Skyslide, se deslizan por el tobogán instalado fuera del edificio, de 13 metros de largo, para descender a la siguiente planta. Los creadores de la ‘atracción’ subrayan que se trata de una instalación «completamente segura».
El material del que está hecho el tobogán es capaz de resistir un huracán o un terremoto -fenómenos bastante comunes en esta región del mundo.
Al subir a la planta 70 del edificio, los visitantes que se atreven a tirarse por el Skyslide se sientan sobre una alfombra y, después, un empleado les da impulso para emprender el frenético descenso, a 300 metros sobre el cielo de Los Ángeles.
«No es apto para todos. Pero creo que usted no lamentará bajar por el Skyslide. Cuando la gente se sienta en el extremo del tobogán antes de deslizarse por él, siempre vacila. Necesita tiempo para motivarse y, cuando baja, quiere volver a repetir», dijo John Gamboa, vicepresidente de OUE Americas, empresa impulsora de la atracción.
Fuente: Sputniknews.com