Los “murciélagos” de Ricardo Gareca (Análisis)

shadow

 

La goleada sufrida por Brasil por 4-0 en el debut de la selección peruana en la Copa América obliga mirar atrás cuando igualmente el Scratch nos apabulló 5-0 en la anterior edición que organizó Brasil.

No hemos aprendido la lección de por lo menos desacelerar el ímpetu brasileño y no ser tan proclives a someternos a un humillante resultado. Se pudo evitar si como equipo chico que somos no hubiéramos pretendido ser agrandados ante los pentacampeones.

Los equipos que son inferiores frente al poderío del rival se ven la necesidad de defenderse, cobijarse, cubrirse bien para evitar que los goles salpiquen y de ese modo dejar intacto el honor.

Los técnicos saben que ante una situación semejante apelan a la táctica del murciélago que no es otra que los once jugadores colgarse del palo y cubrir el arco.

Perú no lo hizo, prefirió Gareca poner la cara y debatir fuerzas con el juego bonito que Brasil conoce mejor. De ese modo, en este instinto de emparejar la situación, nos llenaron la canasta.

La situación de equipo chico queda manifiesta en las individualidades de Brasil con jugadores posesionados en la órbita europea, Juventus, Real Madrid, Chelsea, Liverpool y un largo etc. De lado peruano militantes de la MLS, Liga MX, Eredivisie y el fútbol local como Melgar,  Universitario y Sporting Cristal.

Sala a la vista la diferencia. No hay comparación y por ello la balanza se inclina del lado opuesto y entonces acabamos siendo frágil y poco peso, tristes y vacíos.

El fútbol peruano irradia una imagen pobre porque detrás de las murallas de la bicolor, es triste e manejo dirigencia, con corrupción que nadie controla y se deja pasar.

El campeonato local es mediocre porque no hay renovación de jugadores y los extranjeros no marcan diferencia, tomándose en cuenta que un jugador foráneo en el horizonte que linda con la jubilación viene al Perú por cifra amañada. Te doy tanto pero un 30% es mío. Un acuerdo entre las sábanas de la FPF y nadie hace nada.

Lo dicho es apenas un capullo del jardín maloliente del manejo del fútbol. Detrás vienen los semilleros donde los entrenadores por un puñado de soles prefieren poner al chico con padre pudiente y desplaza al muchacho con mejores condiciones.

De todo esto, la selección peruana recoge miserias y entuertos, desdichas y migajas. No está claro que avanzar para Qatar 2022 sea un acierto de Gareca, el Tigre poco podrá hacer para mejorar el sistema.

Mejor que utilice la táctica del “murciélago” para evitar que cualquier equipo se sienta Brasil y nos llene de más humillaciones. (Hugo Laredo).

Foto EFE

 

754654