A los cuestionamientos de la elección de Marco Falconí como integrante de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), a quien la Comisión Especial otorgó 10% de puntos adicionales que no le correspondían, y las comunicaciones telefónicas que tuvo con César Hinostroza Pariachi, ahora se destapan sus vínculos con el Caso Gasolinazo del encarcelado Edwin Donayre.
En la hoja de vida de Marco Falconí aparece que en 2006 postuló a la Presidencia de la Región Arequipa por el movimiento Fuerza Democrática (FD) y tuvo el apoyo del empresario Mauricio Ponce Núñez, prófugo por estar implicado en el Caso Gasolinazo de Edwin Donayre.
Mauricio Ponce Núñez es acusado por los delitos de peculado, apropiación ilícita, falsificación de documentos y desobediencia a la autoridad. El Ministerio del Interior lo tiene en la lista de los más buscados y se ofrece diez mil soles de recompensa por información sobre su paradero.
Durante su campaña, Marco Falconí prometió bajar la gasolina, y mediante volantes anunciaba la venta del galón de gasolina a un sol menos que el precio del mercado, pero la oferta sólo se daba en un grifo, propiedad del prófugo Mauricio Ponce Núñez.
La rebaja solo se aplicaba por la compra de gasolina de 84 octanos y el diésel 2, los mismos productos que, por esos meses, eran sustraídos de la Región Militar del Sur y que, con los años, acabaría con Edwin Donayre en la prisión, junto con otros altos mandos del Ejército.
Gasolina por votos
Las investigaciones del Caso Gasolinazo establecieron que el combustible sustraído fue desviado a los grifos de la empresa Italia, representada por Mauricio Ponce Núñez, para su venta al público.
“Ahora sí. ¡Bajamos la gasolina! Primera promesa cumplida”, se lee en los volantes de la publicidad electoral de Marco Falconí. La oferta era para la gasolina de 84 octanos y el diésel 2, precisamente los mismos productos que, en paralelo, el entonces jefe de la Región Militar del Sur, Edwin Donayre, estaba robando.
