El internacional peruano Luis Advíncula vivió este sábado en el Wanda Metropolitano una noche especial. Jugó por primera vez un partido como titular en España y lo hizo frente al Atlético de Madrid, uno de los aspirantes al título de la Liga Santander.
La primera jornada de la Liga española, el Rayo se estrenó en Vallecas frente al Sevilla. Advíncula fue suplente y saltó al terreno de juego en el minuto 76. Con una derrota abultada y sin apenas tiempo para demostrar nada, el debut no fue el soñado.
Contra el Atlético de Madrid, un equipo de impacto mundial, y en el impresionante marco que supone el estadio Wanda Metropolitano, Advíncula jugó su primer partido como titular con la camiseta del Rayo Vallecano. Curiosamente el mismo rival contra el que debutó el 25 de agosto del 2013 su amigo Christian Cueva, que también pasó por el equipo madrileño.
Frente al Atlético, Advíncula se situó en el lateral derecho y le tocó lidiar durante todo el partido con Diego Costa y Antoine Griezmann. El peruano cumplió en la primera mitad. En defensa se mostró seguro y estuvo atento a los cortes. En ataque intentó subir la banda y apoyar a Gael Kakuta por su carril.
En la segunda parte lo pasó peor. El Atlético volcó su juego por su banda y le costó mucho frenar las embestidas del rival. En algunas acciones llegó tarde y en otras cometió fallos en la salida de balón. Con el marcador por debajo, el Rayo se marchó al ataque, y ofensivamente se mostró más participativo, aunque su equipo no estuvo acertado ante la portería de Oblak.
Lo peor de la noche para Advíncula seguro que fue el resultado por la derrota por la mínima con gol de Griezmann. Lo que no borrará de su memoria es su debut como titular en España en el Wanda Metropolitano.
Luis Advíncula es el vigésimo quinto peruano que juega en la Liga española. El primero fue, en 1958, el centrocampista Alberto Loret de Mola, que estuvo dos temporadas en Las Palmas. Algunos compatriotas suyos son muy recordados, como Hugo ‘El Cholo’ Sotil, que vistió la camiseta del Barcelona dos años, Miguel Rebosio, que levantó dos Copas del Rey con el Zaragoza, o Chemo del Solar, que jugó 149 partidos en Primera con Tenerife, Salamanca, Celta de Vigo y Valencia.
En el Rayo, Advíncula sigue la estela de su compatriota Christian Cueva, que pasó por el equipo madrileño la temporada 2013/2014 y también disputó este año el Mundial de Rusia.
Al equipo español ha llegado Advíncula tras iniciar su carrera en Perú en equipos como el Juan Aurich y el Sporting de Cristal, en el que estuvo hasta 2012. A partir de ese momento comenzó un peregrinar por Alemania (Hoffenheim), Brasil (Ponte Preta), Portugal (Vitoria de Setubal), Turquía (Bursaspor), Argentina (Newell’s Old Boys) y México (Tigres y Lobos BUAP).
Advíncula ha ilusionado a la afición del Rayo desde el primer momento. Su presentación fue multitudinaria, con muchísimos peruanos arropándole en sus primeros entrenamientos.
Su velocidad, a la que acompaña su apodo de ‘Bolt’, es lo que más ha llamado la atención entre la afición vallecana.
El 11 de marzo del 2018, el Lobos de Advíncula perdió contra el Chivas con un gol de José Macías a los cinco minutos. Sin embargo, ese partido será recordado porque el lateral peruano recorrió casi 69 metros en solo 6,82 segundos, a una media de 36,15 kilómetros por hora.
Esa acción dirigió todas las miradas hacía su figura y le hizo entrar en la historia como el jugador de fútbol más rápido sobre el césped. Con esa carrera adelantó a otros ‘velocistas’ como el francés Kylian Mbappé (36 km/h) o el galés Gareth Bale (35,7 km/h).
«Para mí es un sueño venir aquí y jugar en España», dijo Advíncla en su presentación oficial. El sueño se ha cumplido.
EFE