El actual momento de Luis Advíncula en el balompié argentino despierta una ilusión al ganar la selección peruana un futbolista mejorado y productivo ofensivamente si se le utiliza como extremo para potenciar el ataque.
Luis Advíncula es, dentro de los consagrados, el que mejor evolucionó. Es más de lo que ofrece, ahora como un puntero-puntero como los de antes, con llegada al fondo por la banda.
Una vez superado los obstáculos de la marca, el centro como estilete, para el cabezazo del centro delantero, es un arma que se suma a las otras formas de causar daño al adversario.
No es el puntero mentiroso que apareció en la época del brasileño Tim por una necesidad ante la ausencia de un delantero por extremo. Se creó un puesto para que Eduardo Malásquez, por ejemplo, tenga cabida en el equipo. Como puntero sin serlo.
Con Luis Advíncula colocado como extremo podría ser mejor aprovechado para que el ataque tenga peso ofensivo aprovechándose su velocidad, su gambeta demostrada en el reciente partido jugando por Newell´s Old Boys ante Racing.
Ahora depende de Ricardo Gareca sacarlo del puesto de lateral para colocar a Luis Advíncula en un puesto que generará preocupación defensiva al rival. Necesitamos, de hecho, goles para que sigamos en carrera en las Eliminatorias Rusia 2018.
La posición peruana en las eliminatorias no es buena con apenas tres puntos y la novena ubicación por encima de Venezuela que no sumó, refleja una pobreza y más que eso preocupación por no encontrarse bien arropada. Con poco abrigo, no hay cómo soportar el frío de quedarnos otra vez sin un mundial.
Los dos partidos venideros por las fechas 5 y 6 de las Eliminatorias Rusia 2018 contra Venezuela de local y luego ante Uruguay en Montevideo obligan no cometer distracciones.
Los partidos que se avecinan ya no permiten especular, con aquello de ganar en casa y sacar un buen resultado fuera de casa. La obligación pasa por la captura de los seis puntos.
Las cifras actuales de 4 goles a favor y nueve en contra refleja una escuálida foto de una campaña que necesita remiendos. Se necesita goles y con Luis Advíncula se abre una posibilidad de ganar potencia ofensiva. En todo caso Ricardo Gareca tiene la palabra. (Hugo Laredo Medina).