SAO PAULO.- Con voz quebrada por la emoción, el ex presidente brasileño,Luiz Inácio Lula da Silva, declaró que si la Justicia de su país prueba un solo acto de corrupción de su autoría, se «irá caminando a la cárcel».
El jefe del Partido de los Trabajadores (PT) y mandatario de Brasil durante 8 años se paró frente a un micrófono en un hotel de San Pablo y no pudo reprimir unas lágrimas al manifestar sentirse un «perseguido por las cosas buenas que hizo» durante su administración.
«Prueben una corrupción mía e iré caminando a la cárcel», manifestó Lula durante el acto partidario, al tiempo que añadió que está «orgulloso de saber que la persecución es por causa de las cosas buenas que hizo».
«Quiero decir a las personas serias del Ministerio Público, la Policía Federal y la Justicia que estoy a entera disposición. Nadie está por encima de la ley. Pero busquen a otro para buscar problemas», dijo el ex presidente.
Y agregó: «Hablo como un ciudadano indignado. Tengo una historia pública conocida. No quiero actuar como un perseguido que quiere un favor. Estoy orgulloso de haber creado el más importante de los partidos políticos de izquierda de América Latina».
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Lula no pudo contener la emoción en varios pasajes de su discurso en San Pablo este jueves en que condenaron a casi 10 años de prisión a un amigo suyo, José Carlos Bulmai, por presunta corrupción
En la víspera la Fiscalía de Brasil acusó a Lula de ser «el comandante máximo de la corrupción en Petrobras», el escándalo que conmovió al gigante latinoamericano y que jaqueó además al gobierno de Dilma Rousseff.
Durante su discurso, cada vez que se emocionaba, el jefe del PT era interrumpido por los presentes al grito de «Lula, guerrero del pueblo brasileño«. En otro tramo, Lula pidió que se respetara a su familia y recordó el allanamiento hecho a uno de sus hijos, quien –según dijo– «nunca participó en la vida política de nada. Y entraron como si fuera un bandido». (ECHA – Agencias)