La región amazónica de Madre de Dios, también se encuentra afectada por las torrenciales lluvias que castigan gran parte de todo el país y dejan viviendas y calles inundadas.
La zonas más afectadas son los poblados de Barrio Nuevo, Chapajal y Chapajalillo, ubicados en la parte baja de Puerto Maldonado, y la carretera de conduce a la comunidad nativa El Infierno.
Como producto de las intensas lluvias colapsaron en estos lugares los canales fluviales. Más de cien viviendas quedaron cubiertas entre 30 y 50 centímetros por las aguas, y sus habitantes tuvieron que abandonarlas.
Apenas producida la inundación, el gobernador regional Luis Otsuka Salazar, dispuso inmediatas medidas para resolver la situación a través de la Dirección de Transportes y Comunicaciones en coordinación con el Centro de Operaciones de Emergencia, que monitorea la situación.
Maquinaria y personal del ente regional se hizo presente a los poblados inundados realizando acciones de descolmatado de canales y se habilitó de urgencia uno nuevo para que discurra el agua empozada en casas y calles.
Los damnificados, cuyas viviendas quedaron dañadas pese a su resistencia a abandonarlas, fueron evacuados al refugio instalado en el estadio del IPD, donde se instalaron carpas, camas y se brinda alimentación a madres, niños y adultos mayores.
Los especialistas y el Centro de Operaciones de Emergencia Regional, hicieron un llamado de alerta a la población para que se adopten medidas de prevención pues las lluvias torrenciales intermitentes se agudizarán a partir del próximo martes 21, así como la crecida de los ríos Tambopata y Madre de Dios.
Defensa Civil de la región brinda ayuda humanitaria a los damnificados e insta a los moradores a cumplir con la normatividad vigente.