La actriz y cantante peruana Magaly Solier fue nombrada este lunes Artista para la Paz de la UNESCO. Se trata de un reconocimiento a su labor para proteger las lenguas y la música indígena.
La carrera artística de Magaly Solier refleja su compromiso por la paz, los derechos humanos, la justicia social, la protección del medio ambiente y el derecho a la educación en la lengua materna.
Sus creaciones expresan también su apoyo a la lucha contra la desigualdad de género y la violencia machista. Entre sus cometidos como Artista para la Paz de la UNESCO figurará la promoción del Año Internacional de las Lenguas Indígenas, que se celebrará en el 2019, y del Atlas de las Lenguas de la UNESCO, actualmente en preparación.
Su primer disco, «Warmi», está interpretado casi exclusivamente en quechua y fue galardonado con el Premio al mejor álbum musical en Perú. Su segundo trabajo, «Coca Quintucha», reúne temas tradicionales de los Andes, según la UNESCO.
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Su carrera musical
Nacida en la provincia de Huanta (Ayacucho), Magaly Solier Romero es quechuahablante y creció participando en labores del campo con sus padres y hermanos.
Su carrera artística surgió en el 2003, año en que ganó el Festival de la Canción Ayacuchana. Un año después, debutó en el cine con un papel en la película «Madeinusa«, de la realizadora Claudia Llosa, con el que ganó el premio a la mejor actriz en el Festival de Cine de Cartagena de Indias (Colombia) y el Festival Ibero-Latinoamericano de Montreal (Canadá).
En el 2009, su papel en el filme «La Teta Asustada», también de Claudia Llosa, la lanzó a la fama.
«No debemos tener vergüenza de hablar nuestra lengua, nuestro quechua», aseguró la artista en el acto de nombramiento en la sede de la Unesco, en París.
«Cuando empecé mi carrera me sentía discriminada cuando hablaba quechua, pero ahora les digo desde aquí a todos los peruanos que no tengan vergüenza», insistió, defendiendo la educación como «el arma perfecta para erradicar cualquier tipo de problema».