Miladis Rolong Caro no escatima esfuerzos para seguir conservando su figura, esa que la ha llevado a estar en los primeros lugares en el mundo del fitness, pero tampoco ha descuidado la atención hacia sus dos hijos, Luis Alejandro, de 22 años, y Laura, de 18.
Miladis cree que la clave para ser una buena mamá deportista está en saber distribuir el tiempo. “Cuando estoy con ellos estoy al cien por ciento. Siempre trato de inducirlos a que lleven una vida saludable. Cuando ellos están de vacaciones los entreno y le hago su plan nutricional”, cuenta Miladis, quien comenzó como fisicoculturista.
El gimnasio es el segundo hogar de esta madre, a la que no le pesa llevar las riendas de su hogar y cumplir con su carrera como deportista. Vive rodeada de pesas y máquinas.
“Lo que mis hijos más admiran de mí como madre es la dedicación y la disciplina. La comunicación es básica para que haya buen entendimiento y no sientan que la competencia haga que los descuide”, agrega esta mujer colombiana que también es Licenciada en Educación Infantil.
Su hijo, Luis Alejandro, dice sentirse orgulloso de tener una madre deportista, cree que es una ventaja para su formación. Cuando tiene la oportunidad la acompaña y la ayuda con sus entrenamientos. Cada vez que logra un título valora más lo que hace su madre y ve que el sacrificio que hace a diario vale la pena.
“Me siento bastante orgulloso de sus logros como deportista. Ella ha entrenado para su profesión y para nosotros porque quiere ser un gran ejemplo. Siempre nos inculca la disciplina”, agrega este joven universitario de 18 años.
El mejor regalo en esta fecha tan especial es tener cerca a sus hijos, compartir con ellos y consentirlos.