Los vehículos de transporte de pasajeros que operan de manera tradicional en Manchay (Pachacámac) volvieron a circular con normalidad, luego de retirarse esta madrugada las piedras y llantas que habían sido colocadas en diferentes vías en protesta por la operación del servicio alimentador del corredor Javier Prado.
Si bien se anunció que dicho servicio se iba a suspender indefinidamente, los pobladores que bloqueaban las vías se resistían a liberar la calle y fue recién en la noche del 2 de febrero, cuando representantes de Protransporte aseguraron que la suspensión sería definitiva, que depusieron su medida de fuerza.
Se aprecia un gran número de colectivos, combis y coasters circulando por la avenida Víctor Malásquez, la más importante de Manchay, vía que ahora luce despejada.
Los transportistas de las unidades tradicionales que cubren la ruta de Manchay hasta la avenida Cieneguilla cobran 50 céntimos, y hasta Molicentro, un sol.
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— Crónica Viva (@cronica_viva) February 3, 2016
Estas mismas unidades transportan a los pasajeros hasta diferentes puntos de la capital como Santa Anita, Chorrillos, La Victoria, San Juan de Lurigancho, e incluso hasta el Callao. La tarifa para este último destino es de 4 soles.
Camiones de la Municipalidad de Pachacámac recogen la basura que había quedado regada a lo largo de la toda la avenida Víctor Malásquez.
Durante los dos días de protestas, los habitantes de Manchay se quejaron de que la ruta alimentadora no cubría trayectos que ellos tomaban con el transporte tradicional y que, peor aún, les cobraba 1.20 soles, a diferencia de los 50 céntimos que ellos habitualmente pagan.
Andina / Vídeo: TV Perú
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