La suspendida congresista no agrupada, Maritza García, aseguró este jueves que en la bancada Fuerza Popular se sentía prácticamente secuestrada.
“Fui de las primeras que denunció la forma arbitraria cómo se manejaba la bancada y se digitaban las órdenes, era algo anormal. No me parecía correcto que cada paso o decisión nuestra sea digitada, ordenada de otro lado”, declaró.
Según mencionó, si no aceptabas esas indicaciones llegaban los “ataques y llamados de atención” a fin de hacer una rectificación.
“Todo eran órdenes, no había libertad de expresión, para entrar a las oficinas tenías que pedir permiso. Me sentía prácticamente secuestrada en el partido, fue algo dramático”, denunció la suspendida congresista.
Maritza García resaltó que se hayan conocido los chats de conversaciones mantenidas entre miembros de Fuerza Popular. “Son importantísimos para corroborar cada una de las cosas que dijimos los renunciantes. Todo se digitaba”, recalcó.
La legisladora renunció a Fuerza Popular el pasado enero, junto otros de sus colegas que apoyan a Kenji Fujimori.
Nota: Aldair Pacheco S.