Marruecos: mueren 33 personas en accidente vial

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RABAT.- Al menos 33 personas, la mayoría niños, murieron hoy al colisionar frontalmente el autocar en que viajaban en el sur de Marruecos con un camión que transportaba gas y que explotó tras el choque, según fuentes médicas y policiales.

La mayoría de los fallecidos son menores de entre 12 y 14 años que venían de una competición deportiva desarrollada en las cercanías de Rabat y se dirigían a El Aaiún, capital del Sáhara Occidental.

Además, otras diez personas resultaron heridas y la mayoría fueron ingresadas en el Hospital Hasán II de Tantán, mientras uno de los casos de mayor gravedad, con quemaduras de tercer grado, fue transportado por helicóptero a Marrakech, por lo que se teme que el número de víctimas mortales podría subir.

Según los detalles ofrecidos por la representación local de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) en Tantán, las víctimas venían en un autobús de línea CTM, una de las mejores compañías de transporte del país en cuanto a calidad y seguridad.

En este viaje de casi 1.200 kilómetros, dos conductores se turnaban en el volante y el que reposaba en el momento del choque salvó milagrosamente la vida, dijo a Efe la Gendarmería (policía rural) en la zona.

El accidente ocurrió a las 07.00 hora local (08.00 GMT) en la carretera nacional número 1 en la localidad de Dar Chbika, a unos 200 kilómetros del destino, cuando el autobús colisionó frontalmente con un camión que transportaba gas, que venía de El Aaiún y se dirigía a Tantán, y se produjo una explosión.

Se desconoce si fue el camión el que invadió la calzada contraria o fue el autobús.

Las imágenes del lugar del accidente muestran la violencia del choque, con el autobús completamente calcinado y convertido en un esqueleto de chatarra, mientras a su lado se alineaba una larga fila de cadáveres cubiertos con plásticos negros.

La AMDH alertó en un comunicado contra «la precariedad de la infraestructura viaria» en esta zona del país, especialmente el largo tramo de cientos de kilómetros que une Guelmim y Dajla, en el sur del Sáhara Occidental.

Las investigaciones están en curso para determinar las circunstancias del siniestro y dirimir las responsabilidades, al tiempo que se ha formado una célula de crisis en la ciudad presidida por el ministro de Interior, Mohamed Hassad.

Poco tiempo después del accidente, el rey Mohamed VI anunció que se hará personalmente cargo de los gastos de inhumación de los cadáveres.

Tras el sermón del viernes en la mezquita Anasr de Rabat en la que participaba el monarca, que se transmite en directo en televisión oficial, el imán expresó su pésame a los familiares de los fallecidos y, con la voz quebrada, pidió a los marroquíes que tengan más precaución en la carretera.

Este accidente es uno de los más graves registrados en Marruecos en los últimos años.

En septiembre de 2012, 44 personas murieron al caer el autobús en el que viajaban por un barranco en la provincia de Al Hauz, en el Alto Atlas.

Alrededor de 4.000 personas pierden la vida cada año en las carreteras marroquíes y se estima que los daños materiales alcanzan los 14.000 millones de dirhams (unos 1.250 millones de euros). EFE

 

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